Un hombre identificado como Viktar Syarhel, de 48 años, ha sido condenado a pena de muerte luego de que asesinara a una bebé de ocho meses bajo un supuesto estado de embriaguez.
Viktar junto a Natalya Kolb, madre de la menor, fueron encontrados culpables por el homicidio de Anna, a quien decapitaron en Bielorrusia.
La mujer, de 26 años de edad, pasará 25 años en prisión mientras que Viktar será ejecutado con un disparo en la nuca, según las leyes locales que castigan este tipo de delitos y prohíben que las mujeres sean asesinadas.
Para su fusilamiento, Viktar deberá ser vendado de los ojos y arrodillarse antes de ser ejecutado, pues fue él quien además apuñaló a Anna en 46 ocasiones.
Viktar no era la pareja oficial de Natalya y hasta el momento se reconoce el tipo de relación que mantenía con ella, pues esta se encontraba casada con un hombre identificado como Leonid, quien encontró a la menor acostada en un charco de sangre con diversas heridas en su cuerpo.
Los vecinos de la familia aseguraron que esta era feliz y que los esposos casi nunca tenían discusiones, por lo que se desconoce si hubo un antecedente que motivara a Natalya o a Viktar a cometer el crimen.
Según el Tribunal Regional de Brest, la agresión cometida contra la bebé fue brutal, ya que esta presentaba severos golpes en su anatomía, los cuales se cree fueron realizados antes de que la asesinaran.