Por Jesús Ruiz Gámez
Ayer el líder (más bien cacique) de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, tronó en contra de las autoridades federales al señalarlas de estar incurriendo en una gran simulación y enorme negligencia ante las necesidades que presentan los empleados de los servicios de salud federales.
Ayala señaló que son ciertas las acusaciones del reparto de insumos chatarra para la protección del personal médico que hará frente a la terrible Fase 3 de la pandemia del coronavirus y que por ello tienen razón los gobernadores panistas que han devuelto esos insumos a la Federación.
De hecho, ayer mismo el gobernador perredista de Michoacán, Silvano Aureoles, bastante molesto acusó de mentiroso al director del IMSS Zoé Robledo y anunció que igualmente devolverá los insumos chatarra al gobierno federal, pues solamente entendería que se hayan traído de China como un regalo de basura.
Además, Aureoles desmintió también que el gobierno de López Obrador esté enviando dinero extraordinario a los estados para la atención de la pandemia, pues en realidad se trata de adelantos de los recursos ya presupuestados.
Así, la adquisición de los insumos chatarra por parte del gobierno federal apesta a vulgar corrupción, como ya se vio también con el caso de la tercerización y sobreprecio con que se han comprado los ventiladores, sin licitación, so pretexto de la emergencia sanitaria.
Entonces, es cierto lo que dice el presidente López Obrador de que en medio de la pandemia se da también la temporada de zopilotes, pero adentro de su gobierno, pues resulta por demás evidente que, con conocimiento o no del Palacio Nacional, las compras de insumos chatarra y a sobreprecio son síntoma de la más hedionda corrupción.
Pero ante esa hediondez, el presidente López Obrador solamente se tapa la nariz, de la misma forma en que ha prestado oídos sordos a los lastimeros gritos de los médicos y enfermeras que se quejan por la falta de apoyos.
Así las cosas, ¿cómo puede pedirse a los médicos mexicanos que utilicen un código de bioética para decidir quién vive y quién muere por la insuficiencia de equipos y espacios, si ese código emana de un gobierno que se ha conducido con tan poco sentido ético?
PRIMERA VÍCTIMA EN SONORA
Por supuesto que la ineficiencia y la rapiña ante la pandemia, no solamente costará la existencia de cientos o miles de mexicanos que no debieran morir, sino también de decenas y quizás hasta cientos de trabajadores de los servicios de salud en todo el país.
Ayer, lamentablemente se conoció que en Sonora tenemos ya la primera víctima mortal entre el personal hospitalario, pues la directora de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Denica Cruz, confirmó la muerte de un enfermero de 31 años del Hospital General de San Luis Rio Colorado.
La verdad ignoramos si en ese hospital los empleados cuentan con todos los insumos y equipos para su auto protección, de lo cual tendrá que dar cuentas el secretario Enrique Clausen, pero nos queda claro que todo el personal hospitalario estará muy expuesto con todo y que cuenten con el mejor equipamiento.
Y es que el personal de salud de Sonora no está exento de la amarga realidad de que seremos el estado con los mayores indicadores de letalidad, pues al igual que el resto de la población padecen obesidad, diabetes y problemas cardiacos que nos hacen mucho más vulnerables ante el coronavirus.
De hecho, el enfermero fallecido, a pesar de su juventud, se vio complicado por su condición de diabético.
Hasta antes de conocer el corte ayer jueves, los 12 fallecimientos que iban en Sonora representaban un 11 % de mortalidad, mientras que el indicador nacional es de menos del 8% de letalidad. Es decir, en Sonora estamos a la par de la letalidad que están viviendo en Italia y España.
ENORME CONTRADICCIÓN
El gobierno de López Obrador ha anunciado la disposición de dos millones de créditos de 25 mil pesos cada uno, dirigidos principalmente a muchos más millones de mexicanos que viven de pequeños negocios como fondas, taquerías, entre otros, pero que falsariamente son promocionados como apoyos a las micro y pequeñas empresas.
Pero el objetivo del comentario no es señalar la evidente dirección de estos apoyos a la misma base electoral que la 4T quiere mantener, sino la grave contradicción que se observa en el gobierno de López Obrador.
Por un lado, el Presidente llama a una buena parte de la población a que se endeude con su gobierno para que supuestamente no haya despidos de trabajadores, pero por otro lado insiste a los gobernadores a que no incurran en nuevas deudas para hacer frente a la pandemia.
“La recomendación, con todo respeto, a los gobiernos estatales es que no, a la primera de cambio, recurran a créditos y que se utilice como excusa o argumento la crisis del coronavirus, porque no hemos dejado de enviarle a los estados sus participaciones”, dijo López Obrador.
Como se ve, el Presidente ve como una excusa para supuesta corrupción los movimientos financieros, que han incluido nuevas deudas y redireccionamiento de presupuestos, a los que se han visto obligados los mandatarios estatales por la insuficiencia de los apoyos federales.
Así, López Obrador está como aquel que ni picha, ni cacha ni deja batear, aunque en su gobierno sí están bateando que es un contento.
EJEMPLAR COLABORACIÓN
Todo un ejemplo de colaboración entre gobierno y comunidad se ha observado en Hermosillo, pues ante el llamado de la alcaldesa Célida López Cárdenas para que los sectores más favorecidos de la ciudad apoyen a los más desprotegidos, ha habido una gran respuesta.
Ayer, por ejemplo, la Alcaldesa supervisó las labores de sanitización de espacios públicos de la colonia Villa de Seris, donde empleados del propio Ayuntamiento, junto con trabajadores de la empresa Concretos Pitic lavaron con agua y jabón pisos, juegos infantiles, jardineras, bancas, banquetas y la fachada frontal de la iglesia La Candelaria.
Hay que decir que esta colaboración ciudadana para la sanitización de espacios públicos y vialidades la inició la Barra Sonorense de Abogados, a raíz de lo cual se han sumado otros organismos y empresas para apoyar las acciones del Municipio en busca de mitigar la propagación del coronavirus.
Y como esta etapa de la pandemia habrá de pasar, lo deseable es que esta ejemplar colaboración entre ciudadanos y autoridades haya llegado para quedarse.