Por Jesús Ruiz Gámez
Sobre el arribo de la senadora Lilly Téllez a la bancada del PAN en el Senado de la República, lo primero que quedó a la vista es lo mucho que duele a los morenistas, no el brinco de la sonorense a la fracción contraria, sino los motivos que aduce para su decisión.
A la senadora Téllez le llovió ayer de todo en las redes sociales por parte de los morenistas, quienes así enseñan que hasta lo que no se comen les hace daño, ya que ellos mismos apenas en diciembre pasado exigían la expulsión de la sonorense de su bancada.
Incongruentes e intolerantes se ven los de Morena, pues les duele que una de las que creían suya se les vaya a la bancada del PAN, sin recordar que cientos de panistas han dado el brinco a Morena.
Los morenistas dan así la razón a quienes ven en los de izquierda ese pensamiento totalitario, refractario a la disidencia en las ideas, que contrasta con el pensamiento de derecha que ante ante la fuga de sus militantes ni se quejan ni lloriquean, como sucedió precisamente en el PAN.
La conocida periodista hermosillense dijo ayer en múltiples entrevistas que ella no da ningún viraje ni en sus ideas ni en sus propósitos, sino que es al contrario, que de cierta forma se siente traicionada porque en Morena se está haciendo lo contrario al proyecto prometido cuando fue invitada a participar en la campaña.
Lilly dice que aún ve en el presidente López Obrador a un demócrata y político honesto, pero que es utilizado por grupos de la izquierda radical, que primero se mostraron moderados durante la campaña, simulando un movimiento plural al que la invitaron, a sabiendas de que ella no es simpatizante de la izquierda.
La Senadora dice que al paso del tiempo se dio cuenta de que esos grupos radicales están tratando de imponer una agenda de transformación que considera peligrosa para el país y por ello alzaba la voz al interior de la bancada pero sin ser escuchada.
Al periodista Francisco Javier Ruiz Quirrín le explicaba ayer que finalmente hubo dos eventos que de plano le hicieron tomar distancia del proyecto al que se le había invitado: uno fue el saludo del Presidente a la mamá del Chapo Guzmán; el otro fue que en el gobierno de López Obrador no se reconoció la pandemia del coronavirus con la seriedad que se requería, dándole un manejo político y frívolo que ha hecho mucho daño.
Estas últimas razones, los malos manejos en los temas de salud y de la economía, fueron los que, dice, resultaron determinantes para aceptar la invitación de los panistas, con quienes se siente más identificada ante escenarios tan distintos a los que se habían prometido.
La Senadora reiteró que ella siempre ha sostenido que desde el Senado lo principal es ser contrapeso al Poder Ejecutivo y cree que desde el PAN puede serlo, pues la bancada de Morena en el Senado está dedicada solamente a hacer lo que se le indica desde la Presidencia de la República.
Lilly añade que pensó en quedarse como senadora independiente, pero se dio cuenta que, de hacerlo, sería un cero a la izquierda, un simple “florero”, en un escenario en que domina la partidocracia y de allí que tuvo que escoger entre las invitaciones de varias de las bancadas.
Deja en claro que, así como no se afilió a Morena, tampoco lo hará al PAN, pues sigue en su convicción de que no aspira a una carrera partidista y se sostiene en que no le interesa para nada ser candidata a la gubernatura de Sonora; de hecho se comprometió a ni quiera meterse en el proceso electoral del 2021.
“Como individuo represento a mi estado y mi estado no puede estar de rodillas ante los grupos de izquierda radical que están tratando de imponer una agenda que va contra las libertades , hacia el estatismo, eso es inaceptable”, le dijo la hermosillense a Ruiz Quirrín.
Ante estas declaraciones y por las que antes ha emitido ante varios hechos de la vida pública y política, lo que puedo resumir es que a los Morenistas se les va alguien que ya no estaba con ellos ni en pensamiento ni en acción y a los panistas les cae de rebote una buena legisladora.
Por lo demás, no cualquiera renuncia a la bancada que está en el poder casi absoluto, ¿verdad?
SE CAE EL TEATRO DE LOS LÓPEZ
Ayer por la tarde, la Secretaría de Salud federal informó que México ha superado los 100 mil casos de Covid-19, al sumar 3 mil 912 nuevos casos a la contabilidad oficial (que no todo mundo cree) y mil 092 decesos por la enfermedad confirmados en las últimas 24 horas.
Con esto suman ya 101 mil 238 casos confirmados y 11 mil 729 fallecimientos por coronavirus en el País, para seguir en ascenso en el ranking mundial.
Fue ayer el día en que se informó el mayor número de muertes y con un número de contagios que se mantiene en lo más alto de una curva que, más que aplanada, luce bastante chipotuda y sin dar pista de cuándo realmente estará el punto más alto de la pandemia.
La realidad sigue así empañada en desmentir las versiones y el discurso oficial, pues ayer mismo el presidente López Obrador insistía en que la pandemia estaba domada en México y en forma por demás irresponsable invitaba a los mexicanos a regresar a la vida productiva.
Por su parte, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell dio otra de sus acostumbradas marometas numéricas, pues de un pronóstico inicial de un máximo de ocho mil decesos por el coronavirus y luego de subirlo a 15 mil, ahora salió con que podrían llegar a 30 mil las muertes y eso si “la gente” se porta bien.
Estamos, pues, ante un gobierno federal claramente rebasado, entrampado en su propia fantasía y corriendo riesgos que significarán miles de muertes de mexicanos que no deberían morir.
SE DUPLICARÁN CASOS EN SONORA
Mientras los López siguen jugando con la salud y la economía del país, en Sonora tenemos una actitud responsable en el Gobierno del Estado y la mayor parte de los municipios, pero que desgraciadamente no es correspondida por una gran parte de la población que insiste en chiflarle al tigre de la pandemia.
Ayer la gobernadora Pavlovich dijo que después de que a partir del 10 de mayo se registró un relajamiento en las medidas sanitarias, hay un fuerte crecimiento en el número de contagios, se ha duplicado el número de fallecimientos y los hospitales ya están saturándose de enfermos.
Ante el sombrío panorama que nos llega, la Mandataria acordó con alcaldes implementar medidas urgentes para reducir la movilidad y así atajar el crecimiento en los números de contagios.
A los municipios que se encuentran en rojo se les pide que soliciten a sus cabildos la aprobación para el uso obligatorio de cubrebocas, sobre todo en lugares públicos; hacer programas de sanitización frecuente; apoyar la medida para que las empresas hagan pruebas Covid al menos al 5% de sus trabajadores cada semana; y evaluar la posibilidad de implementar cercos sanitarios e implementar acciones de mayor restricción de la movilidad.
“Estamos en un punto de quiebre, o nos hundimos o sacamos el barco todos juntos, todos hemos hecho esfuerzos, apoyaremos a los municipios, entiendo la desesperación de la gente por trabajar; los hospitales privados están a su máxima capacidad, ya no están admitiendo a nadie, los hospitales públicos están a punto de llenarse, empezando por el IMSS y terminando con los de la Secretaría de Salud”, advirtió la Gobernadora.
En Sonora, en las últimas dos semanas los contagios crecieron 180% y la mortalidad se duplicó, siendo San Luis Río Colorado, Nogales y Navojoa los municipios que se encuentran en riesgo máximo de contagios y de saturación de sus servicios de salud, mientras que Hermosillo, Cajeme, y Guaymas mantienen un riesgo alto.
En pocas palabras, las autoridades estatales nos advierten que, si nos enfermamos, ya no habrá hospitales que nos reciban, de ese pelo la situación y ni así queremos hacer caso.
Luego por favor no vayamos a salir con que en Sonora los gobiernos del estado y los municipios no hicieron todo lo necesario.
