Desde hace algunos años, el yoga ha tenido algo de éxito entre la gente que busca cierto estado de bienestar en la medicina alternativa, cuando la medicina clínica no genera un cambio satisfactorio para ellos.
Sin embargo, no se trata de una técnica nueva, ya que es un tipo de medicina antigua que tiene unos cinco mil años de practicarse, pero que sigue vigente al otorgar resultados tangibles.
El principio fundamental incluye desde la respiración, la relajación, la visualización, las técnicas de respiración, la meditación y la restauración.
Yoga terapéutico
Él yoga terapéutico se utiliza principalmente para 3 cosas:
Método preventivo: Para prevenir enfermedades que pueden ser consecuencia del sedentarismo.
Mejorar el estado mental: Puede aliviar estados de ansiedad, depresión, dolor, fatiga, náuseas e insomnio.
Mejorar la forma física: Sirve para aliviar los dolores de espalda, cuello, que son las zonas más propensas al estrés.
Las distintas posturas ayudan a relajar los músculos mejorando la postura y a su vez alivia las tensiones corporales que son proyectadas por la mente.
Cualquier enfermedad en su origen puede tratarse de forma preventiva para cortar la evolución de la patología en un inicio. Es parte de la esencia de la medicina tradicional y el uso del yoga terapéutico.
La disciplina del yoga es esencialmente un tipo de entrenamiento que sirve para vivir bien, equilibrando el estado de salud.
Como medicina alternativa
Son muchos más los beneficios que aporta la práctica del yoga:
De acuerdo con la Investigadores de Pensilvania ayuda a combatir la hipertensión, a su vez, reduce el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.
Cuando se realiza una postura de yoga, se combinan movimientos corporales y respiratorios que sirven para eliminar el dolor de espalda crónico.
11 los beneficios del yoga terapéutico son:
Permite mejorar el estado de salud tanto física como emocionalmente.
Previene fuertes dolores de cabeza o migrañas.
Ayuda a fortalecer los músculos y los huesos.
Incrementa la flexibilidad.
Disminuye y alivia el dolor crónico.
Ayuda a adelgazar y por tanto a quemar calorías.
Permite tener una respiración consciente y controlada.
Equilibra y fortalece el sistema nervioso e inmunológico.
Influye en la mejora del estado de ánimo y la gestión emocional.
Genera paz interior.
Aumenta la energía y mejora las relaciones interpersonales.
