LA NECESARIA CANDIDATURA DE CELIDA LÓPEZ
DAVID FIGUEROA CREÍA EN “REENCUENTRO” CON EL PAN
LA VERGONZANTE SOLICITUD DE JAVIER LAMARQUE
Por Jesús Ruiz Gámez
Muy vistosa la invitación que hacen llegar para la toma de protesta de Ernesto Gándara como candidato del PAN a la gubernatura en la alianza “Va por Sonora”, acto que será el próximo sábado a las 12:30 horas y de manera virtual.
Gándara rendirá esta protesta como lo hizo ya el sábado anterior en el PRI y como lo hará en unos días más por el PRD, para ser ya el candidato formal de la alianza que, a nivel nacional, parecía surgir de manera casi natural para tratar de frenar la “cuarta transformación” y las consecuencias que ha traído para el país, los estados y municipios.
Pero con todo y que el gobierno de López Obrador hizo concebible y posible esta alianza antes inimaginable, no debió ser fácil para Ernesto Gándara ser el eje de este proyecto que requería de mucho oficio político, pues incluso a algunos les oí decir que apostaban a que no podría lograrlo.
La trayectoria política, personal y familiar de Ernesto Gándara, reconocida en los otros partidos aun cuando solamente militaba en el PRI, fue la amalgama que hizo posible sentar a la mesa a quienes representaban a partidos enfrentados desde hace décadas y con destinos al parecer incompatibles.
Porque, hay que decirlo, no bastaba la amenaza y enemigo común, que es la llamada 4T y su partido Morena, para que estos partidos accedieran a formar una alianza, sino que hizo falta un personaje aceptable para todos y ese fue Ernesto Gándara.
De hecho, ya cuando se veía que la alianza era posible, no faltaban quienes preveían deserciones en masa tanto en el PRI como en el PAN, lo cual no se ha dado y al parecer ya no se dará.
Claro, será interesante escuchar el discurso de Gándara por primera vez ante un público esencialmente panista e igual será interesante observar las personalidades del panismo que se hagan presentes.
Así las cosas, “El Borrego” Gándara dará otro paso en esta etapa de protocolo, para dar curso a su registro legal y formal como candidato ante las autoridades electorales.
LA NECESARIA CANDIDATURA DE CELIDA LÓPEZ
Estarán ustedes de acuerdo en que, salvo honrosas excepciones, los hermosillenses suelen ser “crueles” en el juicio sobre la actuación de sus presidentes municipales, al grado de que ha habido algunos que salieron del palacio municipal en calidad de “socialmente impresentables” y otros incluso como verdaderos “cadáveres políticos”.
Esto viene a cuento porque ayer la alcaldesa Celida López Cárdenas dio a conocer al Cabildo su decisión de ir en busca de su reelección y someterse así a esa gran evaluación de su trabajo por parte de los capitalinos.
Yo creo que Celida fue sincera hace unos meses, cuando declaró que dudaba en ir por la reelección, aludiendo de alguna manera al desgate personal, político y quizás hasta familiar que significa estar al frente de una administración municipal condenada a una larga crisis financiera y con una ciudad tan demandante como es nuestra capital.
Pero hay una realidad que se impone: para la candidatura de Alfonso Durazo será imprescindible una exitosa campaña por la alcaldía de Hermosillo si aspira a ganar la gubernatura y lo cierto es que no hay otra figura con el posicionamiento y preferencia electoral que tiene Celida.
Por eso es que Durazo fue, al final de cuentas, el principal interesado e impulsor de esta aventura reeleccionista, incluso pasando por encima de un grupo interno del partido que empujaba fuerte las aspiraciones de la diputada federal Wendy Briseño, pero además porque en el resto de los municipios gobernados por Morena los proyectos de reelección de varios alcaldes no ofrecen mínima seguridad.
Podríamos decir entonces que la candidatura por la reelección de Celida se volvió una “necesidad de estado” para Alfonso Durazo, consciente de que las candidaturas de Morena ya no contarán con el mismo cobijo de la ola lópezobradorista que en el 2018 hizo ganar a verdaderos desconocidos.
En síntesis, Celida va por la reelección porque es necesaria su campaña y porque tiene los números para competir y la posibilidad de ganar.
Y ya tomada la decisión, ahora viene para Celida determinar si pide licencia o no, aunque lo más seguro es que sí se separe de su cargo bajo la sencilla pero contundente sabiduría del refrán que dice: “No se puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo”… Y menos en Hermosillo.
Los tiempos electorales marcan que será en la primera semana de abril cuando se registren las candidaturas a las presidencias municipales y diputaciones locales, y hasta el 24 del mismo mes cuando inicien las campañas.
Creo, entonces, que el anuncio de Celida en el Cabildo se debe, primero, por la urgencia de acallar las grillas internas, con el mensaje de que su candidatura ya es una decisión tomada por ella misma y por Alfonso Durazo, pero además para dar lógica política a los movimientos que seguramente hará en las siguientes semanas.
Ahora falta para Celida saber cuál será el “caballo” de la otra cuadra, aunque para estos momentos ya debe tener claro que le pondrán enfrente a Norberto Barraza, pues en la alianza PRI-PAN-PRD parece que también hacen caso a la conseja popular de que “para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo”.
Así las cosas, Celida saldrá no a ofrecer promesas, como las hizo en el 2018, sino a someterse a la evaluación de su trabajo… Todo un acto de valentía, la verdad.
DAVID FIGUEROA CREÍA EN “REENCUENTRO” CON EL PAN
David Figueroa Ortega dice que, en su intento por ser tomado en cuenta como aspirante a la alcaldía de Hermosillo por parte de la alianza PRI-PAN-PRD, veía la posibilidad de un “reencuentro” con el partido albiazul.
La reconciliación con el partido que abandonó hace unos años en términos nada amistosos, como suelen ser las rupturas políticas, obviamente requería la misma intención de parte de los dirigentes y factores de poder en el panismo, pero además era requisito indispensable pues al PAN le corresponde la nominación del quien será candidato por la alianza.
Asegura Figueroa que no necesitó mucho para darse cuenta de que la puerta en el albiazul estaba totalmente cerrada para él y que ya había una operación a favor de la nominación de Norberto Barraza Almazán.
Afirma que ante esa circunstancia optó por aceptar la candidatura del Partido Movimiento Ciudadano (MC), invitación que ya había rechazado antes al propio Ricardo Bours, cuando pensaba que algo podría construir con los panistas y priistas.
Todo lo anterior es parte de lo que ayer compartió Figueroa a los miembros del Grupo de Periodistas Contrapunto 10, a quienes comentó que su candidatura por el MC será como “figura externa”, es decir, no se afiliará al partido, aunque su idea sí es “hacer carrera” en esa organización.
Igual concedió que no será fácil llevar su candidatura al triunfo, en el contexto de polarización que hay entre el electorado, pero dice que “con los pies en la tierra” tratará de construir una alternativa para los hermosillenses.
La plática con David Figueroa no terminó sin la advertencia de los periodistas de que tal vez está pasando “de Guatemala a Guatepeor”, en el sentido de que en el MC encontrará los mismos defectos que ha señalado a las cúpulas de los demás partidos… Si no es que peores.
LA VERGONZANTE SOLICITUD DE JAVIER LAMARQUE
Cuando leí ayer que diputados federales solicitaban ser considerados como prioridad para que les aplicaran la vacuna contra el Covid-19, mi primera reacción fue la de dedicarles un “madrazo mental” por exhibirse con tanta mezquindad.
Pero del coraje pasé a la vergüenza cuando líneas abajo de la nota de El Universal, entre los solicitantes estaba el nombre del diputado federal sonorense y ex alcalde de Cajeme, Javier Lamarque Cano.
Lo bueno del asunto es que el escándalo hizo que de volada saliera el coordinador parlamentario de Morena a descalificar dicha solicitud, de manera tal que la alevosa intención quedó anulada.
¡Pero qué pena por esta clase política que así se caracteriza por el agandalle y el egoísmo!
Y qué pena que un sonorense esté entre quienes causen así tanta indignación.
