- ENCUESTAS Y MORALEJA DEL 2021
- DURAZO SUPO MANTENER SU CAMPAÑA
- LOS COMPAÑEROS DEL SEXENIO
Por Jesús Ruiz Gámez
En un mensaje emitido ayer por la tarde ante los principales colaboradores de su campaña y los dirigentes estatales de los tres partidos que lo postularon, Ernesto Gándara Camou dejó en claro que los resultados en los comicios del domingo no son un punto final, sino apenas el principio de una nueva etapa en que estará al frente de la oposición al gobierno morenista que encabezará el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
El Borrego se dijo moralmente entero para iniciar esta nueva etapa, al tiempo que felicitó a los que entregaron su esfuerzo en la campaña y a quienes aseguró estar listo para denunciar las irregularidades presuntamente cometidas por los adversarios morenistas.
El ahora ex candidato de la Alianza Va por Sonora integrada por el PRI, PAN y PRD, mencionó que se dio el uso de dinero sucio y mal habido para torcer la voluntad popular en los comicios, entre otras irregularidades en vías de documentación para ser formalmente denunciadas.
Lo más interesante del mensaje fue que no quedó en un simple agradecimiento, sino en una invitación a seguir en la lucha política y, de hecho, comprometió su presencia activa rumbo a la elección presidencial del 2024 y las elecciones de alcaldías y las diputaciones locales y federales en Sonora.
Gándara no especificó cuándo ni cómo reactivará su trabajo político, pero anticipó que reiniciará los recorridos por el estado.
Tampoco quedó claro si dicho trabajo lo realizará sólo como ciudadano y sin reactivar su militancia en el PRI, o si la nueva etapa de lucha opositora es un acuerdo avalado por las dirigencias de los partidos de la Alianza.
El ex candidato habló también ante la presencia del eventual alcalde electo de Hermosillo, Antonio Astiazarán, de Javier Gándara Magaña y de quienes fueron candidatos a las diputaciones en la capital, así como representantes de varios municipios.
ENCUESTAS Y MORALEJA DEL 2021
Por otro lado, es tiempo de reconocer que quienes supusimos que las preferencias por la gubernatura de Sonora estaban casi en un empate, nos equivocamos de cabo a rabo, pues basamos nuestros análisis y pronósticos a partir de información errónea o manipulada de varias encuestas hechas públicas.
La encuesta de Reforma-Latinus, que daba un posible resultado a favor de Morena y Alfonso Durazo por 6 puntos, fue la más cercana al resultado final, pero igualmente lejana a lo expresado por la voluntad popular en las urnas con un voto para Durazo por arriba del 50%, contra alrededor de 35% de la Alianza PAN-PRI-PRD y su candidato Ernesto Gándara.
Confieso que me fui con la finta, creyendo que el yerro de las mismas encuestadoras en el 2018 fue porque realmente les había sido imposible detectar el voto oculto que dio forma a la marea morenista bajo la figura de López Obrador.
Me pareció imposible que todas las encuestadoras pudieran errar nuevamente de manera tan amplia, ya sin una figura tan llamativa como la de López Obrador en las boletas que pudo explicar lo ocurrido en el 2018.
Tampoco di crédito a la posibilidad de que todas las encuestas conocidas podían haber sido compradas por un solo postor.
El caso es que los resultados fueron los que el propio Durazo presumió días y semanas antes de los comicios, haya sido por simple coincidencia o porque las encuestadoras contratadas por la campaña morenista fueron las únicas atinadas, aunque no públicamente conocidas.
Que la gente aprendió a mentir a los encuestadores; que el voto oculto a favor de uno de los contrincantes aprendió a disfrazarse de indeciso; que el error está en la subcontratación de encuestadores locales por parte de las empresas del centro del país para el levantamiento de las muestras… En fin, sobrarán teorías para explicar una sola verdad: las encuestas ya no pueden ser creíbles.
Y me cuesta mucho aceptar que esa es la moraleja del 2021: ya no creer en las encuestas, porque solamente quedaría creer en la palabra de los políticos.
DURAZO SUPO MANTENER SU CAMPAÑA
En algunos espacios de opinión en los que me dieron oportunidad de participar durante la campaña, expresé mi parecer de que Ernesto Gándara se mostraba como un mejor candidato, pero no había que menospreciar los méritos de Durazo.
Aunque el próximo gobernador no es un tipo que pueda presumir un gran carisma y elocuencia (cuando menos no en las tribunas), no se le puede regatear que a él no se le cayó su campaña, como sí le sucedió a otros candidatos de Morena en estados como Nuevo León, Chihuahua o San Luis Potosí, incluyendo otros como Campeche, Michoacán y Guerrero, donde supuestamente el morenismo estaba mucho más fuerte que en Sonora y sus candidatos se vieron casi alcanzados.
Es cierto, los resultados comprueban que en Sonora la marca de Morena es de las más sólidas en el país, pero eso no basta para explicar que Durazo haya mantenido y quizás aumentado las preferencias a su favor.
Ernesto Gándara afirma que se documentan operaciones electoreras que explicarían el amplio resultado a favor de Durazo, pero a decir verdad y, según la opinión de los expertos en esos menesteres electoreros, las diferentes estrategias para movilizaciones masivas a las urnas si acaso significan sumar de tres a cinco puntos.
En este mismo espacio escribí que, si los comicios daban la razón a Durazo, en el sentido de que tendría votos hasta de sobra, se le debería reconocer como un fenómeno electoral y, tomando en cuenta que quizás obtuvo los resultados a favor más amplios entre los candidatos a gobernador, no queda más que reconocerlo.
Total que Alfonso Durazo llegará al Palacio de Gobierno cobijado con la legitimidad que le da el amplio margen de su victoria, pero sigue esperar que dé los mejores resultados.
Durazo tampoco puede obviar que, así como más de la mitad votó a su favor, cuando menos poco más del 40% de los votantes lo hizo a favor de las demás opciones.
LOS COMPAÑEROS DEL SEXENIO
“Dime con quién andas y te diré quién eres”, cita el refrán que puede aplicarse al hecho de que el primer mensaje de Durazo sobre la forma en que gobernará al estado lo enviará en razón de los antecedentes personales y profesionales de quienes sean sus invitados al gabinete.
Ciertamente el estilo de gobernar lo impondrá Durazo, pero la calidad de su gobierno en cuanto a los resultados dependerá mucho de su sapiencia para rodearse de los mejores colaboradores.
Sobra en esto decir que los gobiernos formados a partir de familiares, compadres y cuates, están de antemano condenados al fracaso y a sumirse en la corrupción.
Pero la tentación de gobernar con los más leales, y no con los más eficientes, regularmente ha sido la ganadora en la integración de casi todos los gobiernos, al grado que al menos un gobernador confesó su debilidad por los amigos a la hora de formar su gobierno y evaluar sus resultados.
Durazo reiteró en su primera conferencia de prensa, ya como ganador de la elección, que las prioridades de su gobierno en su etapa inicial serán el rescate de las finanzas estatales, la salud, economía y seguridad pública, por lo que habremos de poner especial atención a los nombres de quienes sean invitados a estas posiciones.
Ojalá que Durazo sepa rodearse de los mejores.
