MORENA VA POR TODAS LAS CANICAS
SERÁN MESES DE PLEITO EN TRIBUNALES
Por Jesús Ruiz Gámez
El próximo 13 de septiembre, después de la toma de protesta de Alfonso Durazo como gobernador constitucional de Sonora, iniciará también el “séptimo año” al que tantas veces hizo referencia la gobernadora Claudia Pavlovich.
Recuerdo que, a unos días de haber ganado la elección del 2015, Pavlovich empezó a mencionar esa frase en el sentido de que durante el primer año después de cada sexenio los ex gobernadores pueden enfrentar sus peores momentos.
Pavlovich siempre dijo que quería hacer un buen gobierno para ganarse ese “séptimo año”, durante el cual pudiera caminar con tranquilidad por cualquier calle del estado sin recibir reclamos de la gente y sin que hubiera motivos para ser llamada a rendir cuentas ante autoridades penales o administrativas.
Quizás el séptimo año más aciago de los más recientes ex gobernadores haya sido el del panista Guillermo Padrés, quien finalmente fue procesado penalmente y encarcelado por supuestos malos manejos de recursos señalados desde la campaña política del 2015 y durante los primeros años del gobierno de Claudia Pavlovich.
Hubo, precisamente, una enorme diferencia entre la campaña del 2015 y la del 2021: en aquella, los fuertes señalamientos de corrupción contra el gobierno de Padrés fueron el principal punto de apoyo para el triunfo de Claudia Pavlovich y, de cierta manera, anticiparon el amargo “séptimo año” para el ex panista; por lo contrario, en la campaña que acaba de terminar el morenista Durazo prácticamente ni mencionó a Pavovich y no hizo acusaciones directas de corrupción sobre su gobierno.
No sé si tal tersura en la campaña sea anticipo de que Claudia Pavlovich tendrá un “séptimo año” igual de terso.
Unos dicen que Durazo decidió no atacar a Pavlovich y a su gobierno porque al estar muy bien calificada la Gobernadora por los sonorenses no era conveniente hacerlo desde un punto de vista estratégico.
Otros aseguran que la decisión de Durazo de no atacar a la gobernadora y a su equipo, fue porque ella cumplió de principio a fin un compromiso de no intervenir en la campaña ni a favor de la Alianza ni en contra de Morena.
Como quiera que haya sido, el hecho es que Claudia Pavlovich salió sin un raspón de la campaña, pero no sé si eso le garantice el “séptimo año” como ella lo quisiera.
Veremos pues.
MORENA VA POR TODAS LAS CANICAS
Ayer comentaba lo dicho por Ernesto Gándara a sus colaboradores de campaña, en el sentido de que su equipo prepara la documentación de irregularidades por parte de Morena, entre las que señala enfáticamente el supuesto uso de “dinero sucio” para torcer los resultados en los comicios.
Pero resulta que los de Morena no se van a quedar sentados a esperar y van con todo para tratar de revertir los conteos que inicialmente dieron triunfos a la Alianza Va por Sonora en la presidencia municipal y tres diputaciones locales de Hermosillo.
Es decir que, en Morena, la instrucción es ir por todas las canicas en un intento de encabezar un gobierno estatal sin asomo de oposición, lo cual es el sueño de todos los gobernantes y de todos los partidos.
Ojalá que los hechos de violencia de ayer por fuera del las instalaciones del Consejo Municipal Electoral, donde inició el recuento de los votos por la alcaldía de Hermosillo, no estén conectados con la mencionada intención.
Ayer vi un video que posteó la diputada federal Madeleine Bonnafoux, en la que denunciaba el arribo de “cholos” a quienes se uniformaba con camisetas negras para supuestamente iniciar agresiones contra los simpatizantes del aliancista Toño Astiazarán.
Lo señalado por la Diputada fue minutos antes de que, efectivamente, iniciaran los golpes con todo tipo de objetos al alcance, incluyendo la presencia de armas blancas, según lo atestiguado allí por reporteros.
Igualmente la Legisladora apuntó la ausencia de policías, lo cual era cierto, pues hasta después de los hechos de violencia arribaron patrullas de la policía municipal.
Del recuento de los votos resultará si a Toño Astiazarán se le reconoce la delantera que se vio en el Programa de Resultados Electorales Preliminares, o si el proceso da para revertir el resultado o para sustentar impugnaciones por parte del equipo de la alcaldesa morenista Celida López, quien busca la reelección.
Lo que está en juego obviamente esconde tras de sí muchos intereses y por lo tanto despierta muchas pasiones, pero es importante que los líderes de los partidos y los propios candidatos llamen a que el proceso se lleve en paz.
Además, no recuerdo un intento de influir por medio de la violencia que no se haya estrellado después con las decisiones de los tribunales.
Ojalá, reitero, que esos intereses no hagan llegar al rio la sangre de los simples militantes y menos con la utilización de porros, como los que ya vimos en acción en elecciones anteriores.
SERÁN MESES DE PLEITO EN TRIBUNALES
Siempre me resulta curioso el señalamiento de que la oposición comete supuestos fraudes electorales, cuando históricamente son maquinados y ejecutados desde el poder.
Ayer, Célida López Cárdenas escribió que, al iniciar los conteos oficiales de los votos tienen confianza en ganar la elección porque “existen muchas irregularidades y exigiremos que se cuente cada voto”.
Asegura la alcaldesa con licencia que busca su reelección, que las irregularidades están en 765 casillas y que “falsificando resultados y manipulando actas no podrán robarle a Morena su victoria”.
La Alcaldesa sostiene pues que los resultados del PREP no le favorecieron porque hubo “mano negra” a la hora de los conteos en las casillas y los registros de los resultados en las actas.
En pocas palabras, Célida asegura que hubo algún tipo de fraude en su contra y a favor del aliancista Toño Astiazarán, lo cual desde luego se deberá probar si aspira a modificar los resultados preliminares.
El problema para Célida será cómo demostrar que el supuesto fraude se hizo de manera selectiva en su contra, pues al mismo tiempo sostiene que en Hermosillo se ganaron las dos diputaciones federales y, comprobadamente, el candidato a gobernador de su mismo partido, Alfonso Durazo, salió con más votos que su rival Ernesto Gándara de la Alianza.
Pero resulta que el previsible pleito en tribunales no se originará nada más en Hermosillo, sino que los candidatos de la Alianza va Por Sonora que compitieron y perdieron en su lucha por alcaldías en Nogales, Guaymas, Caborca y otros municipios, igualmente alegan presuntas irregularidades y exigen recuento de los votos.
Estamos, pues, apenas en el inicio de una laaaarga lucha en tribunales, no sólo por las alcaldías sino también por las diputaciones locales.
Así que mejor no se levanten de sus lugares, porque la película todavía no termina.