Luz Irene Fajardo Campos, la Comadre, Madrina y/o la Doña, fue condenada a 22 años de prisión por sus actividades en el tráfico internacional de drogas, aliada con el Cártel de Sinaloa y con su amigo, Joaquín el Chapo Guzmán.
La Comadre deberá cumplir, además de la sentencia, cinco años de libertad supervisada y perder 18 millones de dólares. Ella era señalada como la mujer más poderosa del hampa en México desde hace seis años. En 2016, según el expediente 1:16-cr-00154, fue extraditada a Estados Unidos y tras ser presentada en un corte federal del Distrito de Columbia se declaró no culpable.
Como hiciera su socio y amigo, el Chapo Guzmán, Fajardo Campos enfrentó al sistema judicial de aquel país y se le presentaron cargos por tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana. En diciembre pasado, el magistrado Ketanji Brown Jackson la encontró responsable de los cargos y la Comadre solo esperaba condena.
“Con esta sentencia, le cortamos la cabeza a la serpiente”, dijo Cheri Oz de la División de Campo de Phoenix de la Administración de Control de Drogas (DEA).
La mujer de 57 años, originaria de Culiacán, Sinaloa, fue enjuiciada durante una semana de diciembre de 2019. Las acusaciones en su contra son por conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, y para fabricar y/o distribuir 500 gramos o más de metanfetamina en México, Colombia, Honduras y otros países centroamericanos, a sabiendas y con la intención de que estas sustancias serían importadas ilegalmente a los Estados Unidos.
“Luz Irene Fajardo Campos y su organización importaron a los Estados Unidos grandes cantidades de cocaína y metanfetamina, sobornaron a agentes de la ley extranjeros en el camino y luego distribuyeron esas drogas en nuestras comunidades”, dijo el secretario de Justicia Auxiliar Kenneth A. Polite Jr. de la División Criminal del Departamento de Justicia.
De acuerdo con indagatorias de las autoridades norteamericanas, la Comadre dirigió una red de narcotráfico con sus hijos adultos en complicidad con el Cártel de Sinaloa.
Obtuvo cocaína directamente de Colombia, empleó pilotos y negoció la compra de aviones para transportar el narcótico a Centroamérica y México. No solo fue socia del Chapo Guzmán o de Ismael Zambada García, el Mayo, sino con los hijos de estos y otros narcotraficantes del grupo delictivo transnacional. A través de esos vínculos tuvo mayor alcance en EEUU.
También supervisó la importación de precursores químicos a México, los cuales procesó en metanfetamina en un narcolaboratorio ubicado en el desierto en las afueras de Hermosillo, Sonora. Luego distribuyó esa droga en Tucson, Arizona y Jackson, Mississippi, entre otras ciudades.
“Los narcotraficantes como Fajardo Campos desgarran el tejido mismo de nuestras comunidades. Hizo millones de dólares empujando miles de libras de veneno a las comunidades estadounidenses y al mismo tiempo alimentando la violencia y el crimen en todo Estados Unidos. Hoy se hizo justicia”, agregó el agente de la DEA.
La Comadre se comunicaba con sus socios del cártel vía mensajes de texto enviados a través de un teléfono Blackberry y existen mensajes que están en poder de la DEA y que datan de abril de 2013 a septiembre de 2015.
“Luz Irene Fajardo Campos dirigió una sofisticada organización multinacional de tráfico de drogas vinculada con el Cártel de Sinaloa que bombeaba grandes cantidades de cocaína y metanfetamina a las comunidades de todo Estados Unidos”, señaló el fiscal general adjunto Brian A. Benczkowski de la División Criminal del Departamento de Justicia.
El caso fue investigado por las Oficinas de la DEA en Tucson y la Ciudad de México.
Además, los abogados litigantes Cole Radovich, Kaitlin Sahni e Imani Hutty de la Sección de Estupefacientes y Drogas Peligrosas (NDDS) de la División de lo Penal y Anthony Aminoff, ex de NDDS, procesaron el caso con la asistencia de los Agregados Judiciales de la NDDS en Bogotá, Colombia; así como la Oficina de Asuntos Internacionales y la de Operaciones de Cumplimiento de la División Criminal.