VAN SOBRE EVASORES FISCALES
DESACREDITA DENUNCIA DEL PAN
Por Jesús Ruiz Gámez
En su conferencia de prensa de ayer, el gobernador Alfonso Durazo volvió a dar un espaldarazo a la fiscal del Estado Claudia Indira Contreras, aunque esta vez lo hizo de manera indirecta, al citar que la parte de su gabinete que le tiene más satisfecho con su trabajo es la que forma parte de la llamada Mesa de Seguridad, donde actúan tanto ella como la secretaria estatal de Seguridad, María Dolores del Rio.
Como se sabe, la Fiscal ha continuado en el cargo a pesar de haber sido promovida directamente por la ex gobernadora Claudia Pavlovich para que ocupara el cargo durante nueve años.
Su permanencia obviamente no ha sido bien vista por un vasto sector de los morenistas y de hecho parecía condenada a dejar el cargo luego de haber recibido duros cuestionamientos, incluso por parte del gobernador Durazo.
Pero algo ha cambiado al paso de las semanas y meses del actual gobierno, pues el propio Durazo declaró luego que la Fiscal se había integrado “sin ningún tipo de regateos” al nuevo equipo gobernante, aunque nunca ha afirmado que eso constituya una ratificación de facto para que continúe indefinidamente al frente de la Fiscalía.
Encontrar una razón por la cual el Gobernador ha decidido mantener a la Fiscal sería como tener el poder de hurgar en su mente, por lo que sólo queda tratar de encontrar esa razón en un antecedente similar, como fue el caso del extinto ex procurador de Justicia Abel Murrieta.
Cuando inició el gobierno panista de Guillermo Padrés, en el 2009, causó extrañeza que la única posición importante no relevada fue precisamente la del fiscal (entonces Procurador) Abel Murrieta, pero igual motivó las quejas del sector más duro del panismo que se reflejaban en constantes alusiones en los medios de comunicación.
No había entonces, como tampoco la hay en la actualidad, una explicación conocida de los motivos por los cuales Padrés mantenía a Murrieta en la Procuraduría.
Pero un día, en una fecha que no recuerdo, el entonces secretario de Comunicación Social, Jorge Morales Borbón, nos citó una tarde a un grupo de periodistas y directivos de medios para tener una charla con el gobernador Padrés, misma que fue precisamente para explicarnos sobre esa decisión.
Padrés se dijo entonces consciente de las inquietudes por la permanencia de Abel Murrieta, pero quería que los principales “opinadores” supieran la razón, no para que se hiciera pública, sino para que tuviéramos conocimiento de que había un motivo superior.
Palabras más, palabras menos, preocupado por la ya entonces creciente inseguridad en Sonora, por la presencia y penetración de las bandas del narcotráfico, Padrés Elías había hecho consultas a las más altas autoridades federales de Seguridad sobre los perfiles más adecuados para las áreas de seguridad estatal que debía nombrar apenas iniciado su gobierno.
Mencionó que en esas consultas se incluyeron agencias norteamericanas de seguridad, con las que oficial y extraoficialmente debe tener relación todo gobierno de un estado fronterizo.
Dijo Padrés que fueron esas autoridades mexicanas y gringas las que recomendaron no hacer el cambio de Procurador, pues las condiciones de inseguridad en Sonora no estaban para experimentos y para ellos Abel Murrieta había sido un colaborador confiable, sin compromisos o complicidades con los grupos del crimen organizado.
Esa fue la explicación de Padrés, quien nos recalcaba su obligación como Gobernador de anteponer los intereses de la sociedad sobre las conveniencias políticas y partidistas, una versión aceptable y creíble por las circunstancias de ese momento.
Este antecedente que acabo de relatar, me lleva a preguntar si será esa la misma o similar razón por la que el actual Gobernador ha decidido no hacer un cambio en la Fiscalía, pues aunque Contreras tiene un nombramiento hasta por nueve años, lo cierto es que Durazo tiene el poder y las condiciones políticas para relevar a la Fiscal en el momento que lo requiera.
Debo decir también que, desde su posición como secretario nacional de Seguridad, Alfonso Durazo tuvo pleno conocimiento sobre si Claudia Indira Contreras estaba haciendo un buen trabajo y, sobre todo, si tenía o no compromisos o complicidades que pusieran en entredicho la lealtad que todo fiscal le debe al gobernador en turno.
¿Será pues la circunstancia de Claudia Indira, la misma que vivió el malogrado Abel Murrieta?
¿Ustedes qué opinan?
VAN SOBRE EVASORES FISCALES
Otro tema interesante que tocó el gobernador Durazo fue el convenio entre su administración y el IMSS, por el cual “cruzarán” información sobre los reportes de las nóminas que declaran los patrones ante el Instituto, para ver si coinciden con los registros que el gobierno tiene de las empresas que deben pagar el impuesto del 2% sobre nóminas.
Así que ya saben aquellos patrones que han estado evadiendo este impuesto, pues el gobierno de Durazo va sobre ellos, de la misma forma que van sobre un enorme número de personas físicas y empresas que mediante juicios han evadido el pago de impuestos.
Durazo aseguró que, sólo por los juicios perdidos entre 2018 y 2021, así como por otras estrategias fiscales de contribuyentes que no quieren pagar, el Gobierno del Estado dejó de percibir en esos tres años más de 2 mil 500 millones de pesos.
Dijo el Gobernador que esto es intolerable ante las necesidades que enfrenta el estado, por lo que se comprometió a que durante su gobierno no habrá más condonaciones ni “perdones” fiscales.
El Gobernador tiene toda la razón y ojalá que se haga lo posible por evitar la evasión, pero ya veremos, dijo el incrédulo.
DESACREDITA DENUNCIA DEL PAN
Por otra parte, vaya trancazo que dio el Gobernador al PAN, cuyos dirigentes ayer anunciaron la interposición ante la Fiscalía Anticorrupción, de una denuncia penal contra la ex gobernadora Claudia Pavlovich por la supuesta malversación de ¡ocho mil millones de pesos!
Con un dejo de diversión en su rostro, Durazo aclaró que esa cantidad realmente corresponde a adeudos con proveedores que, en algunos casos, datan hasta del año 2012, pero que se han ido acumulando gobierno tras gobierno.
En pocas palabras, la cosa quizás no dé para que la investigación sustente una probable consignación de la ex gobernadora y algunos de sus colaboradores, aunque Durazo dijo que sí podía haber una buena cantidad de adeudos que no tienen sustento, lo cual ya es otro cuento.
Total, el Gobernador cerró el asunto con que le van a echar una revisada a la denuncia, a ver qué trae.
Y a ver qué dice Gildardo Real.