No damos crédito a la crueldad contra los animales.
El más reciente caso es el de un hombre que arrojó alquitrán a las patas de cuatro perros callejeros con el objetivo de dejarlos pegados en el pavimento.
El líquido, denso y pegajoso, que se obtiene por destilación del petróleo, fue regado en las patas y en el vientre de cada uno de los animales para posteriormente colocarlos boca abajo y evitarles cualquier movimiento.
Los hechos ocurrieron en Iasi, ciudad de Rumania, donde las autoridades condujeron a los perros a la clínica veterinaria de Sorin Puiu pues se encontraban en estado crítico.
De acuerdo con los médicos, habían tragado alquitrán y no podían abrir la boca, por lo que hasta el momento siguen en observación clínica y se estudia si podrán ser adoptados cuando se recuperen.