Con el cambio de bando del senador Yunes y la ausencia en la sesión de Daniel Barreda, Morena y aliados lograron la reforma al Poder Judicial con 86 votos contra 41.
Pasado el medio día del martes 10 de septiembre, el destino quedó marcado y todos sabían que la reforma al poder judicial sería aprobada al confirmarse que el senador Miguel Ángel Yunes Márquez votaría a favor del lado de Morena y sus aliados, de los que ahora forma parte.
Como se temía desde días antes, Yunes abandonó su partido, el PAN, y decidió otorgar su voto decisivo en la histórica sesión que culminó a la media noche al aprobarse la reforma constitucional impulsada por el presidente López Obrador, la cual ahora permitirá que los juzgadores federales sean electos por medio del sufragio popular, entre otros cambios.
A las 12:03 de la madrugada del miércoles, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, confirmó que la reforma había sido aprobada con 86 votos a favor y 41 en contra, gracias al cambio de bando de Yunes y a la ausencia en la sesión del senador Daniel Barreda Pavón, de Movimiento Ciudadano, quien pretextó que tuvo que acompañar desde la mañana y hasta la noche a su padre que había sido detenido por la policía de Campeche.
Por la mañana Yunes Márquez pidió licencia por cuestiones de salud, ocupando el lugar su suplente, que es su propio padre, el exgobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, quien se enfrentó en la tribuna a los senadores panistas que los calificaron de traidores a la patria.
Ya por la tarde el hijo, Yunes Márquez, se alivió de su malestar en la columna vertebral y volvió a ocupar su curul, pero ahora sentado con los morenistas que lo cobijaron felices.
Alrededor de la una de la tarde se tuvo que suspender la sesión al irrumpir una turba de manifestantes que exigían detener la reforma. Por la tarde se reinició en la antigua sede, la llamada Casona de Xicoténcatl, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
En ese cambio de instalaciones, al salir del edificio ubicado en Paseo de la Reforma, el senador Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, sufrió un ataque con gasolina que los manifestantes le lanzaron a los ojos, e incluso algunos otros le increparon ser un traidor a la Patria por estar en contra de la reforma judicial y a favor de quienes –le gritaban– mataron a su padre, el malogrado candidato priísta Luis Donaldo Colorio Murrieta.
La sesión del Senado se extendió por varias horas entre dimes y diretes, la toma de la tribuna por parte de la bancada panista y de Movimiento Ciudadano, hasta que se realizó la votación con el resultado de 86 a favor y 41 en contra.
Ahora la reforma deberá pasar por la aprobación de al menos 17 de los 32 Congresos estatales, lo cual no será ningún problema pues en 22 de ellos Morena y sus aliados suman mayoría de diputadas y diputados, por lo que se espera todo quede consumado antes del día 1 de octubre, cuando el presidente López Obrador entregue la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, a quien corresponderá reestructurar el Poder Judicial y organizar la elección popular de jueces.
