El Banco de México anunció que sacará de circulación los billetes de 50 y de mil pesos, ambos pertenecientes a la “familia F”, en los que respectivamente aparecen los personajes de la Independencia mexicana, José María Morelos y Miguel Hidalgo.
El proceso de retiro se lleva paulatinamente, y en tanto el dinero de tal denominación conserva su poder liberatorio; es decir, valen la denominación que indican, lo cual significa que se pueden seguir utilizando para realizar transacciones comerciales y de cambio.
La jubilación de estos billetes es adicional a la ya anunciada salida del mercado de los billetes de 200 y 500 pesos.
Banxico detalló que la familia de billetes F presenta cambios en los elementos de seguridad, en los colores y en tamaños.
El billete de 50 pesos de la familia F se puso en circulación hace casi 20 años, en 2006, mientras que el billete de 1,000 pesos debutó en el mercado en el 2008.
Los billetes de 50 pesos que están en proceso de jubilación tienen la efigie de José María Morelos y Pavón en el anverso, acompañada de una viñeta de dos cañones contrapuestos, el estandarte usado por las fuerzas de Morelos, y un arco y flecha con la palabra SUD.
El anverso del billete muestra además el acueducto de la ciudad de Morelia, Michoacán, construido por el Obispo Manuel Escalante Columbres en el siglo XVIII, el cual se ha convertido en icono de dicha ciudad. Incluye también tres mariposas monarca y el símbolo prehispánico de Michoacán.
En cuanto al papel moneda de mil pesos, ostenta la efigie del Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla, cuya imagen está complementada con una viñeta compuesta por la campana de Dolores y dos torres de la misma iglesia, en referencia al grito de Dolores.
El reverso tiene como elemento principal una vista de la Universidad de Guanajuato y, como complemento, el vitral de su interior y un relieve de una de sus puertas.
El proceso de retiro se lleva a cabo a través de los bancos, pues una vez que uno de los billetes es recibido en una ventanilla bancaria éstos se separan y son enviados al Banco de México para que no regresen a la circulación.
