La Procuraduría General de la República gastó 15 mdd en software de espionaje sofisticado.
Según un reportaje del New York Times, esa cantidad se le pagó a la firma de ciberespionaje israelí NSO Group durante la administración de Jesús Murillo Karam.
Con este tipo de tecnología se puede escuchar, ver, capturar texto, imagen y contactos de cualquier smartphone.
Y aunque el diario estadounidense no precisó la institución responsable de adquirirlo, hoy el periódico Reforma reveló que fue la PGR y que no fue sólo una compra sino dos, una en el 2014 y otra el año siguiente.
Según la investigación periodística, la segunda entrega del equipo se hizo poco después de que Arely Gómez asumiera el cargo, pero el contrato ya estaba cerrado desde antes de que Murillo Karam dejara la PGR.
Secreto a voces
De acuerdo con una investigación del medio Vice, desde hace 7 años, la Procuraduría General de la República (PGR) interviene cada 50 horas, en promedio, la línea telefónica de un ciudadano para escuchar sus pláticas.
Una solicitud de información reveló que con el argumento de perseguir delitos, jueces federales especializados en cateos, arraigos e intervenciones de comunicaciones, la PGR ha otorgado 1.167 autorizaciones — entre el 1 de enero de 2009 y el 6 de enero de 2016, de las que no hay informes públicos ni se sabe quiénes son los ciudadanos cuyas llamadas fueron intervenidas.
En junio pasado, Anonymus filtró audios de llamadas de funcionarios públicos entre ellos el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la aspirante presidencial Margarita Zavala; de candidatos a gubernaturas como Héctor Yunes, Roxana Luna, Blanca Alcalá, de legisladores como Cristina Diaz, Diva Gastelum; del exvocero presidencial Jorge Corona, etc.
El contenido de los audios filtrados es, en su mayoría, charla cotidiana de estos personajes políticos.
