Una novatada llevó a Juan Francisco Espinoza Martínez, integrante de los Pumas de la UNAM de la Liga Mayor, a terapia intensiva hospital ‘Adolfo López Mateos’ del ISSSTE con un cuadro de neumonitis.
El pasado viernes 24, el joven deportista de 19 años fueron sometidos a ejercicios extremos durante 10 horas bajo el rayo del sol y, más tarde, rociaron sus cuerpos con pintura de aceite en aerosol, con excepción de la zona genital y plantas de los pies.
A causa de tales excesos, la salud de Espinoza Martínez se deterioró a tal punto que sus familiares lo tuvieron que llevar de urgencia la mañana del domingo pasado.
El martes 28 el jugador tuvo que entrar a quirófano para que, anestesiado, los médicos retiraran con solventes los residuos de pintura impregnada en su cuerpo y que no fue posible quitar con agua y jabón.
Roberto Baños Tapia, director del hospital del ISSSTE, informó que Espinoza Martínez presentaba ampollas con secreción purulenta en distintas partes del cuerpo, principalmente en hombros y rodillas, lo cual indicaba una severa infección, amén de que su saturación de oxígeno era de 88.7% cuando lo normal es entre 99 y 100%.
“Empezó a tener cansancio, no podía caminar, se le fue el apetito y su familia vio que se fue deteriorando en su casa donde estuvo en estas condiciones durante 48 horas”, aseguró.
El médico indicó que la pintura impidió que el deportista sudara, por lo cual su cuerpo no podía eliminar el calor provocado por el extenuante ejercicio, en condiciones tan extremas. El hecho de respirar durante tanto tiempo la pintura fue lo que ocasionó la neumonitis.
“Tomó casi dos horas hacer la limpieza y después entró al área de cuidados intensivos por el problema de saturación de oxígeno y la presencia de flema debido a la neumonitis. Cuando se aplica pintura y/o solventes que tienen hidrocarburos, estos se evaporan y se inhalan. Eso inflamó los alvéolos y por eso no estaba respirando bien. Fue intubado para que entrara presión de oxígeno por vía ventilatoria. Y se le tuvo que dar un sedante para que no se resistiera a la intubación, que es muy molesta.
“Ahorita sus signos vitales son normales, o sea, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y temperatura que es lo que más preocupa porque al tener toda la piel cubierta no podía erradicar ese calor porque al no sudar no baja la temperatura”, explicó Baños.
Novatadas, tradición violenta
Las novatadas son una práctica tradicional que se realiza en los equipos de futbol americano de la UNAM desde hace décadas antes del inicio de cada temporada de Liga Mayor. A los jugadores que ingresan a la categoría Intermedia también se les aplican castigos, como vestirse con ropa de mujer y salir a la calle a pedir dinero.
Los aspirantes a quedarse en el equipo grande deben pasar ciertas “pruebas” que les aplican los jugadores más veteranos que consisten en arrancarle a mordidas la cabeza a un sapo, tirarse de la plataforma de 10 metros de la alberca olímpica de Ciudad Universitaria en repetidas ocasiones para castigar su cuerpo contra el agua, dejarse golpear por sus compañeros con una chancla hasta sangrar, recibir manguerazos de agua fría, dormir a la intemperie desnudos y realizar ejercicios que exigen un esfuerzo físico muy grande, entre otros.
El fin de semana pasado en el estadio de prácticas conocido como el Tapatío Méndez, los jugadores veteranos realizaron la novatada sin la supervisión del entrenador en jefe de los Pumas de la UNAM, Raúl Rivera, ni de ninguno de los integrantes del staff de coacheo quienes tienen la obligación de revisar que las pruebas o castigos no sean excesivos.
El resto de los jugadores que, al igual que Juan Francisco Espinoza, fueron víctimas de la novatada fueron atendidos por los médicos del equipo de futbol americano, pues presentan quemaduras y lesiones en la piel.