El Laboratorio de Estudios Ecogenómicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrolló un método que facilita la detección de patógenos en el medio ambiente y alimentos que causan enfermedades en Yucatán.
La herramienta se basa en tecnología de ADN y se usará para averiguar los distintos riesgos de salud a los que se expone la población mediante muestras ambientales de agua, aire, alimentos y superficies vivas e inertes, explicó la líder del proyecto María Leticia Arena Ortiz.
De acuerdo con la investigadora, una de las ventajas del desarrollo es el tiempo que se tarda en arrojar los resultados, pues recolecta de forma directa la muestra ambiental o de alimentos, sin necesidad de enviarlos a los protocolos de cultivo.
“Usualmente, al tomar una muestra se aíslan las bacterias, crecen y se identifican, toma alrededor de dos semanas, mientras que este microarreglo permite detectar casi 300 patógenos en una sola reacción porque hay en él 38 mil sondas”, mencionó.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la científica indicó que se encuentran en el proceso de estandarizar la base de datos, que incluye los principales padecimientos transmitidos por agua, aire o alimentos en zonas urbanas y costeras de esa entidad.
El trabajo fue hecho por médicos, biólogos y bioinformáticos que realizaron una búsqueda de literatura y con base en lo reportado crearon una base de datos de sondas.
Además, la empresa Affymetrix resumió 38 mil sondas inmovilizadas en el dispositivo y detectó 270 patógenos.
El protocolo de la investigadora se basa en el principio de complementariedad de bases del ADN, también utiliza sondas específicas de patógenos que ocasionan afecciones que se contraen del agua, de alimentos mal manejados o del aire.
“Extraemos el ADN metagenómico (de todos los genomas que se encuentran en esa muestra) de agua, aire, suelo o alimentos, y lo hacemos entrar en contacto con las sondas que están inmovilizadas en una superficie.
“Si el ADN encuentra su complemento, se pegará, emitiendo una luz; las luces nos indican la presencia de dicho patógeno”, apuntó.
Una vez que los especialistas obtuvieron el ADN metagenómico inician la recuperación de partículas, bacterias, virus, hongos o pólenes de las muestras mediante un filtro de aire, luego extraen el ADN combinado para inyectar el ADN en el dispositivo.
Arena refirió que el propósito de la investigación es crear un método confiable que arroje de manera rápida la presencia de microorganismos patógenos, genes de virulencia y de resistencia a antibióticos, tanto en muestras ambientales como en alimentos.
Resaltó que es útil para el monitoreo de la costa, albercas e incluso de sistemas de abastecimiento de agua potable, lo que podría prevenir brotes de cólera o infecciones provocadas por bacterias como la Salmonella shigella.
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