Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se dirigío vía terrestre rumbo al poblado Senegal de las Palomas, Qurétaro, que se encuentra a 142 kilómetros de Almoloya de Juárez.
En dicha entidad abordó a una avioneta para trasladarse a Mazatlán, donde permanecería tres semanas para luego moverse hacia el sureste de México.
De acuerdo al seguimiento que tienen autoridades federales de la ruta que habría seguido el capo tras su fuga del penal, ‘El Chapo’ podría estar en Chiapas.
El Gobierno federal tuvo conocimiento de sus primeros pasos, al menos 48 horas después de su escape, señala el periódico REFORMA.
Drones, geolocalización satelital y diversos datos proporcionados por personas, han utilizado las autoridades en su búsqueda.
Un dato clave que obtuvieron para seguir su huella, vino de uno de sus abogados en la Ciudad de México, a quien le detectaron en uno de sus teléfonos una llamada desde San Juan del Río, Querétaro.
En los alrededores de este lugar, esperaba al “El Chapo” la aeronave que en la madrugada del 12 de julio lo llevaría a Sinaloa. El destino del avión fue el puerto de Mazatlán.
En Culiacán, ese día una cadena de panaderías que son investigadas por lavado de dinero de la organización del narcotraficante, regalaron pan desde el mediodía.
En Mazatlán, Guzmán sólo estuvo de paso, pues inmediatamente después del aterrizaje, viajó a Guasave. En esta ciudad, de acuerdo con las fuentes consultadas, se cree que permaneció dos días.
Parte a Guasave
El 14 de julio, “El Chapo” se trasladó de Guasave a la Sierra Madre Occidental, donde durante casi una década se mantuvo a salto de mata, ante los recurrentes operativos del Ejército y la Policía Federal.
A partir de ese momento, Guzmán permaneció dos semanas en sitios inhóspitos. Pero hubo algo que lo hizo bajar de la sierra.
“Sabemos con certeza que el 30 de julio él bajó a Los Mochis, a un sitio cercano a una carretera local, lo que no sabemos es a qué bajó, si lo hizo para que le entregaran dinero o para ver a algunos familiares”, dijo un funcionario.
