Ahora es César Duarte, el exgobernador de Chihuahua, quien es requerido por la justicia, ya que un juez de aquella entidad giró una orden de aprehensión en su contra por el delito de peculado, en agravio del patrimonio público.
El gobierno actual pedirá a Estados Unidos que su detención sea con fines de extradición, además de que se siguen ejecutando órdenes de cateo, cuyos resultados se darán a conocer más adelante.
Ayer, la Fiscalía de Chihuahua detuvo a tres exfuncionarios de César Duarte: Javier Garfio, exsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas y exalcalde de Chihuahua; Gerardo Villegas , exdirector de la Administración de la Secretaría de Hacienda estatal, además de Ricardo Yáñez, quien fue director de Coesvi y director de Vialidad.
Garfio fue detenido en prisión preventiva acusado de peculado en perjuicio de la Administración Pública, por el cual podría alcanzar hasta una pena de 12 años de prisión.
La dependencia detalló que en el caso de Gerardo Villegas, se le acusó por el delito de peculado, en este caso por 250 millones de pesos destinados a la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte.
Los exfuncionarios fueron trasladados al Centro de Readaptación Social de Aquiles Serdán, al sur de la capital del estado.
Otro acusado de desviar 300 millones de pesos a la empresa Fritag S.A. durante su función como director de Adquisiciones de Chihuahua, es Antonio Tarín García, quien busca tomar protesta como diputado federal, tras la muerte de Carlos Hermosillo, fallecido la semana pasada.
Por esta razón, diputados del PAN frenaron la sesión del Pleno de San Lázaro para impedir la toma de protesta. Al respecto, Corral dijo que trataba de evitar la justicia tratando de refugiarse en el fueron constitucional e hizo un llamado a la Cámara de Diputados para que no se le otorgue el cargo.
