Autoridades federales en Estados Unidos presentaron cargos a un agente de la Patrulla Fronteriza por la muerte a tiros de un adolescente mexicano en 2012.
Un jurado de instrucción acusó el miércoles al agente Lonnie Swartz de un delito de asesinato en segundo grado, dijo a The Associated Press Luis Parra, abogado de la madre del joven.
“La familia Elena Rodríguez está agradecida con el Departamento de Justicia por este primer paso hacia la búsqueda de justicia, y sigue resuelta a buscar total transparencia de parte de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en nombre de José Antonio”, manifestó Parra.
El abogado de Swartz, Sean Chapman, no ha respondido a las solicitudes para comentar al respecto. El letrado dijo al Arizona Daily Star que su cliente prevé declararse inocente en la audiencia del 9 de octubre.
Swartz estaba en Nogales, Arizona, cuando disparó a través de la cerca de frontera hacia Nogales, Sonora, e hirió de muerte a José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, el 10 de octubre de 2012. El agente fronterizo también enfrenta una demanda de derechos civiles por el suceso.
La Patrulla Fronteriza afirma que Elena Rodríguez estaba entre un grupo de personas que lanzaba piedras, poniendo en peligro la vida de los agentes. Pero su familia alega que el chico volvía a casa tras jugar un partido de baloncesto con amigos y no estaba armado ni lanzaba piedras.
Una autopsia reveló que Elena Rodríguez recibió unos 10 disparos.
El caso provocó un escándalo en medio de las críticas contra la Patrulla Fronteriza por uso indiscriminado de la fuerza, una acusación que la agencia niega con rotundidad. Por lo general se permite a los agentes de Patrulla Fronteriza emplear armas letales contra las personas que lanzan piedras, porque las pedradas pueden resultar mortales. Desde 2011 se han registrado más de 1.700 incidentes en los que se lanzaron piedras contra los agentes, según la agencia.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) afirma que la Patrulla Fronteriza tiene un problema sistemático con el uso de la fuerza y presentó una demanda en Tucson en nombre de la madre del chico.
Chapman intentó que se desestimara la demanda con el argumento de que la Constitución estadounidense no ampara a Elena Rodríguez, ciudadano mexicano, porque estaba en México en el momento del tiroteo.
Un juez federal falló en julio que la demanda podía seguir adelante.
En un caso similar en Texas, un tribunal federal de apelaciones determinó que un adolescente muerto en México por un agente de frontera en El Paso no estaba protegido por la Constitución.
En ese caso, el agente Jesús Mesa Jr. disparó en junio de 2010 a Sergio Adrián Hernández Guereca, de 15 años, cerca de un puente entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, Chihuahua. Las autoridades señalaron que Mesa intentaba detener a migrantes que habían cruzado de forma ilegal al país cuando fue atacado con piedras. Mesa disparó su arma a través del Río Grande y alcanzó dos veces a Hernández.
Un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del 5to Circuito dijo en un principio que la familia de Hernández podía demandar a Mesa. Pero el pleno de la corte revocó esa decisión en abril.
