Finalmente, Sergio Bueno dejó de ser el técnico de Cruz Azul. La decisión llegó 10 partidos después de haber empezado el Apertura 2015. En total, sus números apuntan tres triunfos, un empate y seis derrotas, tres de ellas en el Estadio Azul.
Si bien conformó un plantel competitivo, con jugadores de experiencia y de gran cartel, Bueno no pudo rebatir la opinión de sus aficionados. Desde el comienzo fue el centro de críticas y desaprobaciones, que al paso de las jornadas terminaron por remarcarse.
Intentó cambiar la forma de juego de La Máquina, con una línea de cinco que pronto volvió a ser de cuatro por las lesiones de Francisco Javier Rodríguez, Julio César Domínguez y Emanuel Loeschbor.
Recibió más goles de los que generó su equipo, colocándose en el lugar 16 de las mejores ofensivas de la competencia, con 11 goles, y en el quinto de las peores defensivas, con 18. De los 10 refuerzos que contrató su directiva, Bueno apostó por cuatro regularmente: los brasileños Fabio Santos y Lucas Silva, Richard Ruiz y Vicente Matías Vuoso, quien es el segundo mejor anotador del equipo con tres tantos.
Algunas diferencias entre cuerpo técnico y jugadores se alcanzaron a notar hacia el final de su ciclo. Por ejemplo, la declaración del paraguayo Jorge Benítez, uno de los recién llegados que menos minutos de juego (165) acumula en el torneo: “Rechacé jugar la Champions League, para venir a un club grande como Cruz Azul y estoy jugando con la Sub 20”.
Al margen de eso, Bueno se mantuvo confiado en sus ideas. Cabe decir también que, durante sus tres meses de trabajo, pasó algunos contratiempos administrativos que ocasionaron el retraso de pases internacionales como los de Fernando Belluschi y Federico Carrizo, quienes terminaron por debutar a mitad de la temporada.
Todos los días mido y evalúo si tengo jugadores en mejores condiciones que otros. Eso me da la posibilidad de decidir quién juega y quién no. Es un tema muy sencillo, en el que uno quiere tratar de cuidar situaciones; yo encuentro que los 11 que saltan al inicio del encuentro son mi mejor opción”, señaló recientemente el estratega tamaulipeco.
Antes de afrontar la jornada doble, el cuadro celeste se ubica en el lugar 16 con apenas 10 puntos de 30 posibles. Aun así, las posibilidades de lograr la calificación siguen estando al alcance, pues el octavo lugar, que son los Jaguares de Chiapas, están a cinco unidades.
El máximo objetivo conseguido por Bueno fue el pase a la siguiente ronda de la Copa MX, en la que concluyó su participación como líder de grupo.
Hasta el momento, de las opciones que resultan disponibles, el nombre que toma fuerza para tomar su lugar es el de Tomás Boy, quien hace cuatro meses salió de la dirección técnica del Atlas.
Para hoy, La Máquina tiene programada una conferencia de prensa en la que se podrían dar más conocer los detalles sobre la llegada del nuevo entrenador.
Todavía ayer por la mañana, Bueno acudió al entrenamiento de su equipo para preparar el partido contra los Rojinegros, a celebrarse en la cancha del Estadio Azul.
Con su salida, la directiva celeste, encabezada por el licenciado Guillermo Álvarez Cuevas, plantea recuperar terreno y meterse entre los primeros ocho lugares de la clasificación con un estratega de experiencia y con conocimiento del futbol mexicano.
Excélsior