En una entrevista al New York Times, el CEO de la revista Playboy, Scott Flanders, confirmó que cambiará su estrategia de mostrar desnudos totales, en su edición de Estados Unidos, ante la imposibilidad de competir con el enorme número de imágenes de sexo explícito que habitan en Internet.
De acuerdo con Flanders, la culpa de esta decisión la tiene el porno online y su fácil acceso para cualquiera que se conecte a internet:
Ahora estás a un click de distancia de cualquier tipo de acto sexual imaginable en Internet, de manera gratuita”, afirmó el director ejecutivo de la publicación, responsable del plan de eliminar los desnudos, quien indicó que los cambios por un nuevo concepto “más limpio y moderno” se harán efectivos a partir de marzo.
La decisión busca levantar las ventas ya que el tiraje de la publicación cayó de los 5.6 millones de ejemplares en 1975, a los 800 mil actuales.
Playboy ya modificó su página web el año pasado, con el fin de hacerla más juvenil y adaptarla a redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.
Para una generación de hombres estadunidenses, Playboy era un rito cultural, una emoción ilícita. Ahora cada adolescente tiene un teléfono con conexión a Internet y la posibilidad de encontrar absolutamente lo que desee, por lo que revistas pornográficas, incluso aquellas tan estratificadas como Playboy, han perdido su valor de choque, su valor comercial y su relevancia cultural.
Es difícil, en un mercado de medios que ha sido tan fragmentado por la web, imaginar el alcance de la influencia de Playboy en su apogeo.
Playboy publicó cuentos de Margaret Atwood y Haruki Murakami, entre otros, y sus entrevistas han incluido Malcolm X, Vladimir Nabokov, Martin Luther King Jr. y Jimmy Carter, por citar a algunos.
Madonna, Sharon Stone y Naomi Campbell posaron para la revista en la cima de su fama. Su ejemplar más vendido fue el de noviembre de 1972, con más de siete millones de copias.