El futbol femenil mexicano se vistió de gloria en los Juegos Centroamericanos y del Caribe al vencer 3-1 a Costa Rica para adjudicarse la Medalla de Oro, la primera para la Delegación Mexicana en cuanto a un deporte en conjunto.
El primer tiempo fue complejo para las mexicanas, pues un penal de Sandra Alvarado las orilló y la lesión notoria de Cecilia Santiago presionó a la plantilla que en el medio tiempo vio salir a la americanista para cederle la titularidad a Bianca Henninger.
Si bien Ceci aguantó hasta finalizar la primera parte, el dolor y la molestia fue evidente cuando la arquera acompañó a sus compañeras al vestidor. Mismo sentimiento le afectó a la hora de tener a Alvarado desde los once pasos.
Nada le faltaba al Tri Femenil. Todo lo tenían, experiencia, confianza, ánimos y calidad. Solo era cuestión de calma, tiempo y la entrada de una jugadora que equilibrara la situación; Yamilé Franco y así fue, salió Nayeli Rangel.
La productividad aumentó en el medio campo. Charlyn Corral dio muestra una vez más del toque desde los linderos del área que la convirtió en pichichi de la Liga Iberdrola la Temporada pasada, la igualdad llegó con 59 minutos en el reloj. Y así comenzó la fiesta mexicana.
El festejo apenas tomaba fuerza cuando apareció Kenti Robles para definir el 2-1. La defensa del Atlético Madrid Femenino le envió un mensaje a la afición tica que le bajó las revoluciones al bullicio.
La sentencia final, que se tradujo en la adjudicación del Oro, fue gracias a Kaitlyn Johnson con el 3-1. Fueron cuestión de tres minutos para que el conjunto azteca doblegara a su rival y así quedarse con la presea dorada que cumplió el objetivo de refrendar y llegar al máximo nivel en busca de un boleto al Mundial de Francia 2019.