El senador republicano estadounidense John McCain ha suspendido el tratamiento de su cáncer cerebral, enfermedad que lo ha alejado de la política en los últimos meses.
Su familia informó que “Con su fuerza de voluntad habitual, ahora ha optado por interrumpir el tratamiento médico”, y explicaron que McCain “ha superado las expectativas de supervivencia” en el último año, pero que “el progreso de la enfermedad y el avance inexorable de su edad dan su veredicto”.
La familia agradeció “inmensamente” el apoyo y la amabilidad de los cuidadores sanitarios que se han hecho cargo de él, y el afecto de “muchos amigos y socios”.
La esposa del senador, Cindy McCain, le dedicó también unas palabras en su cuenta de Twitter: “Amo a mi marido con todo mi corazón. Dios bendiga a todo el mundo que ha cuidado y se ha preocupado por mi marido durante este proceso”.
En una entrevista con la cadena televisiva CBS, John McCain aseguró hace casi un año que el cáncer cerebral que sufre es “muy, muy grave” y que los médicos le dijeron entonces que el pronóstico era “muy malo”.
Pese a los esfuerzos médicos del último año, parece que la salud del legislador, rival del expresidente Barack Obama en las elecciones de 2008, no mejora, por lo que su círculo más cercano está preparándose ahora para su posible fallecimiento.
John McCain, de 81 años, fue diagnosticado con un agresivo tipo de cáncer cerebral el año pasado y ha recibido tratamiento en su estado de origen, Arizona, aunque continuó durante meses en su labor legislativa y controlando los movimientos con su equipo en Washington.