Cuando la edad del ser humano rebasa los 40 años, esto representa para las personas mucho más que algunos cambios físicos y metabólicos, sino también emocionales:
En el rostro aparecen las temidas “líneas de expresión”, los cambios emocionales ante la llegada de la menopausia en las mujeres, entre otras experiencias no muy gratas, hacen que las ganas de trabajar disminuyan.
Y esto es de lo más normal, pues un estudio de investigación sugiere que las personas que rebasan dicha edad trabajen no más de 25 horas a la semana, ¡sí, sólo tres días!
La investigación, realizada por el Instituto de Melbourne de Economía Aplicada e Investigación Social, Australia, asegura, “que el exceso de horas de trabajo, causa fatiga y estrés físico o mental, lo que puede dañar la capacidad del cerebro para procesar la información”.
El estudio mostró que personas de más de 40 años que tenían jornadas completas de trabajo, aumenta el riesgo de deficiencia cognitiva, estrés y enfermedades mentales.
El estrés puede ser un factor que cause afectaciones en la salud. De acuerdo a una publicación de Clínica Mayo, el estrés puede causar síntomas como dolor de cabeza persistente, insomnio y disminución de la productividad de trabajo.
Acompañado a esta investigación del Instituto de Melbourne, mostraron una investigación de la Universidad de Boston donde presentaron las evidencias de un grupo de trabajadores que tuvieron exceso de trabajo y los efectos negativos en su salud mental.
Por ello, la importancia de mantener el estrés bajo control y, si es el caso, estas sencillas recomendaciones te ayudarán:
Realiza una actividad física regular
Utiliza algunas técnicas de relajación como yoga o aprende a realizar respiraciones profundas
Realiza salidas con amigos y familiares, esto ayudará a mejorar tu estado de ánimo y sentido del humor
Escucha música o realiza una pequeña lectura antes de dormir
Duerme mínimo tus ocho horas al día
Realiza cambios en tu alimentación, agrega más frutas, vegetales y cereales
Ríe, es una de las mejores terapias para reducir el estrés