Desde que se anunció que Nicolás Maduro asistirá a la toma de posesión del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, empezó la polémica sobre si debía venir o no a nuestro país.
Por tal razón el Senado de la República analiza presentar un punto de acuerdo para que el pleno legislativo debata y fije una postura respecto a la visita del presidente de Venezuela a México el próximo 1 de diciembre.
El senador sin partido e integrante de la Comisión de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza, adelantó que este tema ya es analizado por varios legisladores que tienen intereses en que el Senado de la República, como vigilante de la política exterior, fije una postura respecto a la invitación de Maduro a la toma de posesión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista en el Claustro de sor Juana, en el marco del conversatorio ”Diálogos por los derechos humanos en el contexto de la actual transición”, dijo que si bien el mandatario venezolano puede ser invitado también es cierto que por su récord en materia de derechos humanos no es bienvenido.
“Toca hacerle saber que está generando la peor crisis de derechos humanos en la región con más de dos millones de venezolanos que han huido del país y que está faltando a los compromisos internacionales como su salida de la Convención Interamericana de Derechos Humanos”.
Álvarez Icaza agregó que hay una crisis humanitaria y una fractura en el orden democrático e institucional que ha afectado la vida de millones de venezolanos y si bien existe un respeto absoluto de México a la autodeterminación de los pueblos y su soberanía, también es cierto que cuando se violan derechos humanos contra la población, se debe hacer un pronunciamiento puntual como gobierno y como Congreso.
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