La cinco veces diputada local, acusó que se ha vuelto
un partido misógino y excluyente. A la mañana siguiente
acompañó al gobernador en su informe de gobierno.
La diputada Alejandra López Noriega dio la sorpresa durante la sesión del Congreso de Sonora, votando a favor de la reforma al Poder Judicial, cuyo aval se analizaba este jueves 12 de septiembre, y aprovechó para renunciar a su militancia panista, dejando al PAN sin bancada.
Al manifestarse a favor de la reforma, convencida –dijo– de que es un paso necesario para la transformación política del país, anunció su despedida del PAN, en el que militó durante años, arguyendo que éste se ha vuelto un partido misógino y excluyente de las mujeres.
Al respecto, al día siguiente el dirigente del PAN Sonora, Gildardo Real Ramírez, declaró a la prensa su extrañeza por esa postura de López Noriega, quien recordó que ha sido diputada en cinco ocasiones, incluyendo la actual, para la que fue reelecta.
Gildardo cuestionó la supuesta actitud misógina al interior del PAN, puesto que la mayoría de esas cinco diputaciones han sido plurinominales, es decir designada por el partido, además de que ha ocupado argos como secretaria general, presidenta y delegada nacional del partido.
Por su parte, Alejandra López dijo que “los tiempos han cambiado… (y) que no podemos enfrentar los retos de la vida pública de la misma manera que antes”.
A la mañana siguiente, la diputada apareció entre los acompañantes del gobernador sonorense Alfonso Durazo Montaño al entrar al recinto donde este presentaría su tercer informe de gobierno.