El sector tecnológico lleva semanas especulando con la posibilidad de que BlackBerry saque a la venta próximamente un teléfono interactivo con sistema operativo Android. Hay hasta prototipos circulando. La compañía canadiense claudica y confirma que uno de sus modelos funcionará gracias al programa madre de Google, para poder acelerar así los ingresos y superar las pérdidas que arrastra.
El nuevo modelo se llamará Priv, de acuerdo con la información hecha pública durante la presentación de las cuentas de resultados. John Chen, su consejero delegado, garantiza que el teléfono seguirá teniendo como punto distintivo respecto a la competencia la protección de los intercambios de datos de sus usuarios. El anuncio lo hace el mismo día que se vende el nuevo iPhone.
Priv es una abreviación de privacidad. El dispositivo tendrá una pantalla curva por los laterales, como el Samsung Galaxy S6 Edge, de la que se desliza un teclado. Chen garantiza a los fieles de BlackBerry que el nuevo teléfono Android combinará lo mejor en seguridad y productividad disponible en este momento en la plataforma de Google.
El rendimiento de la compañía fue decepcionante. Cerró el trimestre con pérdidas de 66 millones de dólares. Si se descuentan los costes del proceso de reestructuración, se convierte en un beneficio de solo 51 millones. Hace un año perdió 207 millones. Los ingresos, entretanto, cayeron a 490 millones. Es una caída del 46,5% cuando se compara con el mismo periodo de 2014.
Wall Street esperaba que las ventas rondaran los 610 millones. Esto explica que las acciones de la sociedad con sede en Waterloo lleven perdido casi un 10% de su valor bursátil este mes de septiembre y cerca de un 40% desde comienzos de 2015. Pese a este cambio de estrategia para elevar las ventas de sus dispositivos, el fuerte de su negocio son los ingresos por las licencias de sus programas.
El País
