Los índices de depresión en México crecieron un 16% aproximadamente en comparación con años anteriores al covid-19, lo que también ha ocasionado un aumento en el número de suicidios. Así lo reportaron las autoridades en el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se conmemoró el domingo.
Según el tercer informe regional sobre la mortalidad por suicidio, publicado en marzo de 2021, este problema sigue siendo una prioridad de salud pública en la Región de las Américas, según explicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A causa del virus SARS- CoV-2, miles de millones de personas se han visto afectadas y muchas de ellas han tenido repercusiones adicionales en su salud mental.
Antes de la pandemia de covid-19 ya se vivía una emergencia de salud mental, que ahora se ha exacerbado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2030, la depresión será la primera causa de discapacidad entre adultos y jóvenes.
En México, esta condición afecta a 9.2% de la población, es decir, alrededor de 12 millones de personas, número que estiman los especialistas, crecerá tras la emergencia sanitaria por la covid-19.
Del total de gente que sufre depresión, pocos reciben ayuda profesional para tratarse por falta de dinero y de acceso a servicios de salud mental. Tan sólo en el contexto de la contingencia sanitaria, según datos de la propia Secretaría de Salud, recopilados en un informe del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) las consultas cayeron 47.3% entre 2019 y 2020, al pasar de 1 millón 246 mil 466 a 656 mil 282, lo que implicó una diferencia de 590 mil 184 menos.
El problema, a decir del sicoterapeuta Aldo Reyes, es que las emociones se mantienen reprimidas y, eventualmente, van ser detonadas por alguna situación estresante.
Eso es algo muy grave porque vamos a ver el aumento del consumo de sustancias, veremos más los conflictos entre particulares, un descontento generalizado, el incremento en el número de suicidios porque por algún lado, esas emociones, eventualmente, tendrán que salir. Y ya no digamos, en la parte somática, la expresión de esta emoción reprimida va salir a través de la expresión de enfermedades vinculadas a la depresión o a la ansiedad”, dijo.
La depresión afecta más a mujeres que a hombres y, en el peor de los desenlaces, puede llevar al suicidio.
Entre los síntomas del padecimiento se encuentran: disminución del interés o capacidad de disfrutar las actividades, pérdida de peso o aumento del apetito, insomnio o hipersomnia, agitación o lentitud sicomotoras, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva, reducción de la capacidad para pensar o concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte.
Hoy, en medio de la crisis sanitaria que se vive y derivado de las secuelas por covid-19, diversos expertos consideran a este padecimiento como la otra “gran epidemia”.