Loss visitantes del zoológico público Henry Doorly, ubicado en Nebraska, presenciaron una brutal pelea entre dos gorilas adultos.
Probablemente molestos por estar encerrados por tanto tiempo, ambos primates comenzaron a retarse con miradas y ruidos.
Luego de unos segundos, ambos animales se enfrascaron en una brutal pelea que recuerda mucho a la forma en la que los humanos pelean usando los puños.
La golpiza fue breve, pero suficiente para cansarlos y terminar el combate.