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CELIDA, LA CONVIDADA DE PIEDRA

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  • FLACO PRESUPUESTO PARA 2022… ¡PARECE QUE GANÓ EL PAN!
  • ¡DEL VALLE PEDIRÁ AUXILIO AL SAT!

Por Jesús Ruiz Gámez

Hace dos o tres días, Celida Teresa López Cárdenas rindió protesta en Yucatán como vicepresidenta zona norte de la Asociación de Secretarios de Turismo de México.

La verdad no sé qué tan relevante sea esa posición, pero cualquiera pensaría que la ex alcaldesa de Hermosillo y actual coordinadora de Turismo del Gobierno del Estado, debió buscarla con la venia y apoyo de su jefe, el gobernador Alfonso Durazo, aunque de eso ya no estaría tan seguro luego de ver lo que vi en el Palacio de Gobierno la semana anterior.

Sucedió que en la conferencia de prensa semanal, el Gobernador se hizo acompañar por el visitante secretario nacional de Turismo, Miguel Torruco, así como por el representante de una empresa organizadora de eventos deportivos y un funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), además de Celida Teresa López Cárdenas.

Eran cinco en total en la mesa, con el gobernador Durazo al centro dirigiendo la conferencia y cediendo la palabra al secretario Torruco, quien habló de muchos proyectos pero de ningún monto de inversión; luego pasó el micrófono al mencionado representante de la empresa para explicar sobre esos proyectos turístico-deportivos; y finalmente al funcionario de la SRE para que informara sobre una ampliación de horarios en la expedición de pasaportes que ya se sabía.

Por supuesto, el Gobernador intervenía cada vez que lo consideraba necesario, mientras Celida nomás veía el ir y venir del micrófono de un lado a otro de la mesa, a veces sonriente, a veces seria, al tiempo que bajaba la mirada una y otra vez a las carpetas y papeles que llevaba listos para la participación que obviamente esperaba tener.

Pero no, a pesar de las menciones de su nombre entre los datos que se compartían, el micrófono finalmente quedó en manos del Mandatario estatal para cerrar la parte expositiva de la conferencia y dar paso a las preguntas de los reporteros, sin que a Celida se le convocara a participar.

Ya para entonces, entre los más veteranos periodistas se empezaba a comentar el frío que caía sobre la flamante coordinadora de Turismo, pues hasta el momento quedaba allí como simple convidada de piedra y con una evidente incomodidad, como se aprecia en el video arriba de esta columna.

Pensé entonces que su intervención se daría necesariamente por las preguntas de los reporteros, pero a pesar de que uno de los periodistas quiso “hacer el paro” a la ex alcaldesa con una pregunta directa, ni así se le dio la palabra.

Como les digo, ese detalle no escapó a la experta mirada de los periodistas y pa’pronto se tomó como supuesta demostración de que la ex alcaldesa de Hermosillo fue invitada a la fiesta sexenal, pero no a sentarse en “El mesón del Duracismo”, donde solamente tienen lugar los cercanos, a los que Alfonso Durazo Montaño considera sus más leales colaboradores.

Salí del evento todavía preguntándome si lo que vi fue producto de un olvido o un descuido, pero con la inmediata respuesta de que en política no hay casualidades y sí causalidades.

Y los miembros de un gabinete que no tienen voz ni voto, no suelen durar en los encargos.

¿Hasta cuándo durará la Celida?

FLACO PRESUPUESTO PARA 2022… ¡PARECE QUE GANÓ EL PAN!

El pasado 22 de septiembre publiqué una columna titulada “Viene muy poco dinero federal para Sonora en 2022”, donde expresé que si el presupuesto para el estado quedaba tal como estaba proyectado en el congreso federal, el gobierno de Alfonso Durazo no tendría recursos para ejecutar los planes de obra pública que había adelantado y quizás la peor parte la llevarían nuevamente los municipios sonorenses.

Escribí también que había tiempo para que el Gobernador hiciera valer la influencia que le da en el centro del país su innegable cercanía al presidente López Obrador y así revertir el negativo proyecto presupuestal para Sonora.

Pero sucedió que Durazo, y seguramente muchos gobernadores más, terminaron víctimas de la orden presidencial para que los diputados federales de Morena aprobaran el proyecto de presupuesto sin cambiarle una sola coma, tal como lo hicieron en un demostración más de abyecta sumisión.

Pues henos aquí, ahora, que el gobernador Durazo ejercerá en el 2022 un presupuesto incluso menor al que tuvo la ex gobernadora Pavlovich para su último año, tal como lo reconocieron esta semana el propio Mandatario y el secretario de Hacienda del Estado Omar Del Valle.

Esto no es una mala noticia para el Gobernador, sino para todos los sonorenses, conscientes de que la derrama económica del gobierno es de suma importancia en un estado donde incluso buena parte de la iniciativa privada, especialmente el sector de la construcción, depende en mucho del dinamismo del presupuesto público.

El Gobernador no oculta esta realidad, pues de hecho reconoce que los principales proyectos carreteros dependerán de concesiones a la iniciativa privada y en algunos casos de lo que invierta una federación que, por cierto, tiene algunos años muy tacaña con el estado.

Según lo que pude captar de la exposición de ambos funcionarios, los esperados recursos para emprender la recuperación de la infraestructura de salud no estarán disponibles; tampoco viene en el presupuesto el dinero para la transformación del actual Hospital General del Estado en un “hospital universitario” bajo el esquema IMSS-Bienestar; ni siquiera lo necesario para un ambicioso “Plan de justicia para la etnia Seri”.

¡Ah! Tampoco habrá “lana” para la anunciada “Guardia Estatal”, pero esto sería compensado por la promesa presidencial de mandar al estado mil elementos más de la Guardia Nacional, es decir, mil soldados más bajo ese uniforme, con quienes se intentaría frenar la escalada de violencia en vastas regiones de la entidad.

Claro que el 2022 no será tan ruino como estos primeros meses del gobierno de Durazo, pues el propio Gobernador explicó que la actual falta de recursos se debe a que el gobierno anterior recibió adelantos de las participaciones del gobierno federal, por lo cual su administración está pagando 487 millones de pesos mensuales, aparte del dineral que siempre se paga por la deuda pública y a los proveedores.

Durazo dijo: “por eso es que estamos en crisis… No tendríamos que andarle extendiendo la mano a nadie si contáramos con esos recursos… Por eso entonces tengo confianza en que el año próximo, ya sin esos descuentos, podremos hacer muchas cosas, con una capacidad de maniobra extraordinaria”.

Pues esperamos que así sea y que el Gobernador tenga suerte para aterrizar las inversiones necesarias, sean de donde sean.

¡DEL VALLE PEDIRÁ AUXILIO AL SAT!

En cuanto al secretario de Hacienda Omar Del Valle Colosio, hizo algunos juegos malabares tratando de explicar por qué Sonora tendrá un presupuesto tan bajo.

La verdad no tuvo éxito en hacer entendible la justificación, pero calificó de “histórico” que de un año a otro se “ahorren” más de dos mil millones de pesos, lo cual es apenas una meta y no un hecho consumado.

Y así como “no queriendo la cosa”, el Secretario concedió que esos “ahorros” finalmente no se destinarán enteramente a la inversión social en obra pública, como se pretendía, sino a pagar deuda de largo plazo, cubrir adeudos de ejercicios fiscales anteriores (adefas) y para solventar el déficit normal que enfrentan las finanzas estatales para hacer frente a su gasto corriente.

Luego, Del Valle Colosio mencionó otro factor fundamental de la ruina presupuestal que al parecer se agudizará: del total del presupuesto del Gobierno del Estado, solamente el 10% se compone de ingresos propios, pues año con año se ha generado menos recaudación.

Pero a pesar de la falta de capacidad recaudatoria del estado, Del Valle reiteró que no se crearán nuevos impuestos ni se aumentarán los existentes, salvo algunas actualizaciones de acuerdo a la inflación.

El Secretario de Hacienda lanzó entonces la advertencia: tienen que aumentar la recaudación el próximo año y para ello pedirán, bajo convenio, el auxilio de la Federación…. En pocas palabras, el SAT cobraría también los impuestos estatales.

En síntesis, parece que para el Secretario de Hacienda el gozo se fue al pozo, en el sentido de que se disponía a administrar una abundancia presupuestal que ya no será, cuando menos en el próximo año, y en contrario se convertirá en el gran recaudador de las rentas del estado.

Pues que tenga éxito en hacer que paguen los que nunca han pagado.