Después de la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis y las subsecuentes protestas a nivel mundial en contra de la brutalidad policial que catapultaron nuevamente a Colin Kaepernick a un papel protagónico en el debate racial, sólo era cuestión de tiempo antes de que el controversial quarterback finalmente firmara un contrato.
Kaepernick finalmente estampó su rúbrica el lunes, no para estar al frente de una ofensiva en la NFL sino para protagonizar una serie de seis capítulos con el servicio de streaming de Netflix, en la que se narrará su vida durante sus años de preparatoria, su vida como un joven de raza negra adoptado por una familia blanca y su camino a convertirse en la imagen del activismo contra la brutalidad policial.
No es precisamente el contrato que muchos esperaban, en especial después de que el comisionado de la NFL Roger Goodell admitió el “error” de la liga en el manejo de las protestas del quarterback y su llamado abierto a un equipo a que le dé una nueva oportunidad de regresar a los emparrillados. Pero es un contrato que encaja perfectamente con la nueva vocación de Kaepernick de ser la voz de un movimiento que ha busca cambios radicales en la cultura de Estados Unidos.
La serie estará a cargo de la cineasta negra Ava DuVernay, ganadora del Festival de Sundance por “Middle of Nowhere” y especialista en contar historia con claros tintes raciales. La mancuerna con Kaepernick promete mejores resultados que los que brindó el quarterback como un arma de doble filo con los 49ers en su camino al Super Bowl XLVII.
“Muy a menudo, vemos las historias raciales y de la comunidad negra a través de una visión blanca. Buscamos darle una nueva perspectiva a las distintas realidades que enfrenta la gente de raza negra”, dijo Kaepernick en un comunicado. “Exploramos los conflictos raciales que enfrenté como un hombre negro adoptado al interior de una comunidad blanca, durante mis años de escuela preparatoria. Es un honor darles vida a estas historias en colaboración con Ava para que el mundo pueda verlas”.
La participación de Kaepernick en su propio documental, que él mismo narrará, posiblemente no se traduzca en un contrato de NFL después de tres temporadas fuera de la liga, pero sin duda mantiene vigente su propósito de mantener la voz alzada en la lucha contra una cultura de desigualdades en Estados Unidos.
Netflix, por su parte, busca repetir el éxito que tuvo —en alianza con ESPN— con la serie “Last Dance” con otro documental en el que un deportista asume un papel protagónico. La clara diferencia es que el éxito deportivo de Kaepernick ha quedado a la sombra de su labor activista y el servicio de streaming busca aprovechar el momento cultural que vive Estados Unidos para garantizar el éxito de su producción.
Manteniendo vigente la conversación y su nombre en los medios sea la mejor herramienta con la que cuente Kaepernick para generar un verdadero interés en la NFL por obtener sus servicios pues, a pesar de los múltiples reportes, ningún equipo se le ha acercado para ofrecerle la oportunidad de reanudar su carrera.
