El Congreso de Sonora aprobó este martes prohibir las terapias de conversión en la entidad, ya que constituyen tratos crueles, inhumanos, degradantes y hasta tortura.
A quien incurra en las también conocidas como Esfuerzos por Corregir la Orientación Sexual y de Género (Ecosig) se le castigará con una multa de aproximadamente 192 mil 440 pesos y hasta 6 años de cárcel.
La iniciativa fue presentada por la diputada Rosa Elena Trujillo, de Movimiento Ciudadano, quien en Twitter expresó:
Hacemos leyes para que todas las personas cuenten con todos los derechos. Contenta de ser parte de la solución de un problema histórico de la población LBGTIQ+ en Sonora. Feliz de seguir construyendo una ruta legislativa al lado de la sociedad civil organizada
Con lo anterior, Sonora se convierte en la entidad número 13 que criminaliza estas prácticas.
Las prácticas son acompañadas de conductas como la privación de la libertad, torturas, violaciones correctivas, terapias de conversión repartijas, medicalización de los cuerpos, violencia económica o rechazo familiar.
Los métodos de los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG) o terapias de conversión se basan en creencias religiosas de que las personas de orientación sexual e identidad de género diferentes son inferiores espiritualmente.
Por ello, se practican terapias de shock, así como abusos sexuales para intentar corregir la sexualidad de personas quienes forman parte de la comunidad LGBT+.
Las terapias de conversión sexual ya habían sido tipificadas como delito en 2020 en la Ciudad de México.
Pero a pesar de los avances, la discriminación aún sigue latente y México es uno de los países donde más crímenes por orientación sexual se cometen, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).