Tras la toma de protesta de Claudia Pavlovich Arellano, el equipo de trabajo que la acompañará en esta nueva encomienda empieza a tomar posesión de las oficinas. La nueva administración podrá disponer de unos mil 500 puestos de confianza de la Administración estatal.
El Director de Recursos Humanos, Mario Méndez Méndez, informó que es facultad de los nuevos funcionarios destituir al personal de confianza, entre quienes se encuentran desde jefes de departamento, subsecretarios y secretarios, entre todos pueden sumar aproximadamente mil 500 plazas en números cerrados.
De acuerdo con titulares en algunas secretarías del Gobierno de Sonora, los funcionarios de Claudia Pavlovich han pedido la renuncia de todos los empleados de confianza, quienes por ley tienen derecho a un finiquito que corresponde al pago proporcional de vacaciones, aguinaldo y compensaciones por 8 meses del 2015.
Entre los empleados de confianza están los nivel 14, Secretarios; los nivel 13, subsecretarios. El nivel 12 corresponde a directores generales, el 11 a directores de área, el 10 a subdirectores y el 9 a jefe de departamento.
Aunque de los niveles 11 al 13 son empleados que llegaron en la actual administración, fuentes del Gobierno estiman que cerca de mil empleados de niveles 9 y 10, quienes ya laboraban desde administraciones anteriores y no quieren entregar su renuncia.
Hay personas nivel 9 ó 10 que son jefes de departamento o subdirectores que tienen aquí muchos años, no son de esta administración, tienen 12 ó 15 años en esa posición y son de confianza”, informó Méndez Méndez.
Entre estos casos hay empleados que durante años y con el paso de los sexenios han escalado niveles en el Gobierno.
“La ley es muy clara que te pueden pedir la renuncia”, agregó el titular de Recursos Humanos, “aunque no renuncies, el titular de la dependencia puede pedir tu baja ante Recursos Humanos mediante un oficio y se da de baja, ya ellos si se inconforman se van al Tribunal de lo Contencioso Administrativo”.
Estos mil 500 empleados pertenecen únicamente a la nómina del Gobierno sin tomar en cuenta la Secretaría de Educación y Cultura, donde las cifras aumentan considerablemente, pero dicha Secretaría se reservó el número de empleados de confianza que actualmente laboran ahí.