Bajo la amenaza terrorista de al Qaeda, ni el presidente Hollande se atreve a garantizar un evento con cero riesgo
Cerca de 100.000 fuerzas de seguridad francesas han sido desplegadas para proteger el torneo recién inaugurado, en las sedes de los partidos, las zonas de aficionados y en otras áreas donde los aficionados se congregan.
Las bases de los 24 países que compiten están fuertemente vigiladas y han sido declarados zonas de exclusión aérea, al igual que los estadios.
Las autoridades también han introducido tecnología diseñada para tomar el control de aviones no tripulados y desviar a los sospechosos en lugar de destruirlas, según fuentes de seguridad.
Las zonas dispuestas para los aficionados, donde los seguidores podrán ver los partidos en pantallas gigantes al aire libre, también estarán aseguradas. El más grande, a los pies de la Torre Eiffel, se espera que concentre unos 90.000 aficionados.
En esas zonas habrá detectores de metales, videovigilancia, perros rastreadores y una gran presencia policial. No se permitirá a los aficionados llevar grandes bolsas.
Objetivo terrorista
El atractivo de un evento como la Euro 2016 para ISIS o al Qaeda es considerable, con miles de millones de personas en todo el mundo viendo la cobertura televisiva en directo de los juegos y las zonas de aficionados.
Los ataques en el Stade de France en noviembre también muestran que los terroristas están tratando de llegar a las instalaciones deportivas.
ISIS consideraría un ataque en Francia durante la Eurocopa o el Tour de Francia -ambos en julio- como un éxito.
En su más reciente advertencia de viaje, el Departamento de Estado señaló que “los estadios de la Eurocopa, zonas de aficionados y lugares de ocio en Francia representan objetivos potenciales para los terroristas”.
El presidente François Hollande y otros funcionarios franceses han reconocido que garantizar el 100% de seguridad y el cero riesgo es imposible.
En una entrevista con France Info el domingo, Hollande dijo: “Hemos invertido todos los medios para tener éxito, y no debemos permitir que nos presionen por la amenaza”. Sin embargo, advirtió: “Existe, esta amenaza”.
Patrick Calvar, jefe de seguridad interna de Francia, dijo: “Corremos el riesgo de ser confrontados por una nueva forma de ataque, una campaña terrorista que se caracteriza por la colocación de artefactos explosivos en lugares donde hay grandes multitudes y la repetición de este tipo de acción para crear una clima de pánico”.
Francia ha extendido su estado de emergencia, declarado después de los ataques terroristas en París el pasado mes de noviembre, hasta finales de julio. Da a la policía mayores poderes de arresto domiciliario y manifestaciones y concentraciones pueden ser prohibidas.
El hecho de que varias de las naciones que compiten en la Eurocopa de 2016 forman parte de la coalición anti-ISIS es un incentivo adicional para el grupo.
En un reciente mensaje de audio, el portavoz de ISIS -y principal ideólogo-, Mohammed al Adnani, pidió a los musulmanes en Europa aumentar los ataques.
“La más pequeña acción que puedan llevar a cabo en sus países es mejor y nos favorece más que acciones mayores en nuestro medio”, dijo.
Según Mohamed Abrini, quien fue detenido después de los ataques de Bruselas y también es sospechoso de estar involucrado en los ataques de París de noviembre, la Eurocopa de 2016 era el objetivo último de la célula.
Los investigadores belgas creen que cuando miembros clave del grupo fueron detenidos, los otros cambiaron sus planes y llevaron a cabo los ataques de marzo en la capital belga.
La gran incógnita es si otros miembros de ISIS que han regresado a Europa han sido capaces de organizar y planificar nuevos ataques sin ser rastreados.
De acuerdo con funcionarios de inteligencia franceses, más de 2.000 ciudadanos o residentes franceses tienen enlaces con redes yihadistas en Siria e Iraq.
Por otro lado, apenas unos días antes de comenzar el torneo, los servicios de seguridad de Ucrania informaron de la detención de un francés y un cómplice que estaban planeando ataques contra objetivos antes y durante el torneo. Las detenciones son un recordatorio de que el torneo de fútbol se enfrenta más amenazas de terrorismo además de ISIS.