Por Jesús Ruiz Gámez
El presidente López Obrador dijo que si se registra un rebrote de contagios de Covid-19 por la reactivación de actividades esenciales iniciada ayer a nivel nacional, “se actuará con responsabilidad y se recomendará el cierre de comercios y confinamiento”.
Las palabras del Presidente dejan ver la realidad de que nos estamos jugando un volado, que no se tiene idea cierta de qué sucederá, pero lo más grave es que el resultado lo empezaremos a ver hasta dentro de dos semanas, cuando menos.
Tan sólo en Sonora se movilizaron desde ayer, en una primera etapa, alrededor de 80 mil trabajadores, pero serán miles más que iniciarán sus actividades por estar asociadas a las grandes empresas de la industria, la minería y la construcción.
Además, este reinicio está provocando que reabran otro tipo de negocios que nada tienen ver con esas tres grandes actividades permitidas en la “nueva normalidad”, así como cientos de personas que prestan servicios profesionales solamente están esperando la menor oportunidad para sumarse a la reapertura.
La verdad, se ve imposible que el regreso a la movilidad de decenas de miles de trabajadores no redunde en más contagios, pero la profundidad de los mismos se sabrá hasta que pasen los nuevos periodos de incubación del virus, no sólo en los trabajadores (que a la mejor son monitoreados), sino en sus círculos familiares y personales.
Seguramente que ésta es la preocupación de la gobernadora Pavlovich, quien ayer varias veces y a través de todos los medios posibles reiteraba el llamado a no confundir esta reactivación como un permiso para volver a la antigua normalidad.
Y es que la reactivación llega cuando se están viendo las primeras señales de saturación hospitalaria y pareciera que en los días siguientes se empezarán a conocer muchos más casos, como sucede en Ciudad Obregón, donde lamentablemente se está cumpliendo el pronóstico de multiplicación de contagios, ya que la gente no quiso atender las recomendaciones.
Esperemos, pues, a mediados de junio para saber si se confirma la advertencia de los expertos, sobre el enorme riesgo que representa el reinicio de actividades industriales cuando el país está en semáforo rojo.
VAN TRES… Y CONTANDO
Los diputados Filemón Ortega y Jorge Villaescusa se sumaron ayer a la diputada Rosa Isela Flores, para contar ya tres los casos confirmados de Covid-19 entre la actual diputación local.
Ellos son los primeros, pero seguramente no serán los últimos, pues aunque de ninguna manera se puede asegurar que los contagios ocurrieron en las instalaciones del Congreso, lo cierto es que los tres han interactuado con sus compañeros en los días recientes.
Ignoro si todos los demás diputados ya se hicieron pruebas, pero si van a seguir con actividades en comisiones y en la diputación permanente, lo mejor es que lo hagan bajo la certeza de que no son portadores del virus.
Aunque se sabe que son pocos los empleados que van a trabajar a las instalaciones del Congreso, de todos modos seguramente estarán preocupados al conocerse estos contagios.
Ojalá haya prudencia entre los legisladores, pues ya ven que hay unos que ni viendo creen, como el diputado que salió con la barrabasada de que el Covid-19 se quita con tecitos de canela.
REBASA MARISCAL A LA CHAYITO
Pues quién lo iba a pensar, que ahora es más probable que se llegue a juicio político en contra del alcalde de Cajeme Sergio Pablo Mariscal, que en contra de la alcaldesa de Navojoa Rosario “Chayito” Quintero.
Ayer, el vocero del Partido del Trabajo en Sonora, Ramón Flores, dio a conocer que “si existieran elementos de peso para llevarlo (el caso de Mariscal) al pleno del poder legislativo y con ello remediar la difícil situación que viven los cajemenses, el PT apoyará esta medida por medio de sus diputados locales”.
Aunque no lo dice directamente, Flores le advierte a la diputación de Morena que “no vale invocar los fantasmas de la pasada alianza electoral, si no se honran en los hechos y en la práctica, los buenos gobiernos que justifiquen el voto recibido”.
Es decir que, si Mariscal es llevado a juicio político en el pleno del Congreso, al parecer solamente contaría con el apoyo de los diputados de Morena y quién sabe si con todos, pues ya se sabe que este alcalde ha quedado mal con medio mundo.
Hay que recordar que en la Legislatura existe desde hace meses una petición de juicio político en contra de la alcaldesa de Navojoa y, por las múltiples pruebas, testimonios y voces de personalidades y organismos ciudadanos que se han sumado a esa petición, parecía que su caso era el que más probablemente sería llevado al pleno.
Pero resulta que la petición en contra de Sergio Pablo Mariscal ha agarrado más vuelo, señal de que el alcalde está cosechando los rencores de tanta gente que ha agraviado a lo largo de su desastroso gobierno.
Y el asunto pinta más grave para Mariscal, desde que el diputado coordinador del PAN, Gildardo Real, decidió hacerse cargo de su caso, ahora con las señales de que no todos en Morena van a meter las manos por él.
Por lo pronto, el diputado Gildardo Real daba a conocer el exhorto del Congreso al alcalde Mariscal para que cuumpla con su deber de citar a sesiones del Cabildo, una omisión que ha resultado especialmente grave ante las necesidades sociales que debiera atender el Ayuntamiento en este tiempo de la pandemia.
LEVANTAN VOZ EMPRESARIOS
Hace algunos días en este espacio me preguntaba si habría quiénes en Sonora levantaran la voz ante el golpazo a la economía estatal que representan las nuevas disposiciones federales en materia de energías limpias.
Como se sabe, la Secretaría de Energía, en acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad, emitieron nuevas disposiciones que afectan gravemente a las inversiones en proyectos de energía solar y eólica en el país, de las cuales Sonora es uno de los principales destinos.
Bueno, pues finalmente surgió una voz y fue la del presidente del Cluster de Energía en Sonora, Luis Carlos Peralta, quien demandó que el gobierno estatal de Sonora se integre al esfuerzo de otras entidades para evitar las afectaciones al sector de la energía renovable.
Peralta, un reconocido empresario del sector, dijo que la gobernadora Pavlovich debería encabezar una posición ante el tema, pues las decisiones del gobierno federal sí están afectando directamente al estado en su economía, en este caso concretamente a las millonarias inversiones en energías limpias.
El Empresario secundó así las declaraciones del presidente de la Coparmex Sonora, Arturo Fernández Díaz González, quien opinó que en en el Gobierno del Estado debería analizarse la conveniencia de unirse a los gobernadores que plantean ajustes al pacto fiscal.
Fernández dijo que ese es el llamado que líderes empresariales de la entidad hacen a la gobernadora Pavlovich, pues la entrega de las participaciones federales no corresponde a los niveles de recaudación que se registran en las entidades federativas y es algo que debe analizarse en lo que toca a Sonora.