Por Jesús Ruiz Gámez
Impuestos para pavimentos
La idea que se analiza al interior del gobierno de la alcaldesa capitalina Célida López Cárdenas, de buscar un “impuesto municipal a la gasolina” para financiar obras de pavimentación en Hermosillo, deberá tejerse muy fino en busca de consensos pues, como es de esperarse, de entrada podría generar oleadas de rechazo como en su momento los hubo al impuesto “COMUN” impulsado en el gobierno estatal de Guillermo Padrés.
El proyecto en gestación, reconocido por el tesorero municipal Daniel Sánchez González, consiste en proponer la creación de un nuevo impuesto estatal por el que se cobraría a todos los sonorenses (porque no puede haber impuestos dirigidos a un solo grupo poblacional) tres centavos por litro.
Con los recursos recaudados, en el caso de Hermosillo, se financiaría el proyecto de que la cementera Cemex pavimente calles y avenidas capitalinas con concreto hidráulico.
Repetimos, en caso dado, el Congreso del Estado tendría que aprobar ese nuevo impuesto, pero para todos los sonorenses y es por eso que hablamos de una enorme y quizás muy desgastante labor de consenso.
La idea no es nueva, pues de hecho se acaba de ejecutar en Baja California, donde el nuevo gobernador Jaime Bonilla enfrenta ya una verdadera revolución del sector empresarial por el aumento de 45 centavos por litro propuesto como impuesto local, sobre el que se prevé una cascada de amparos ante la justicia federal.
Es muy posible que la idea tampoco sea bien recibida en Hermosillo y en general en todo Sonora, pero tiene tras de sí la cruda realidad de que las calles de la capital y de muchas de las demás principales ciudades del Estado están destrozadas, luego de años de falta de mantenimiento, con el agravante de que ningún ayuntamiento tiene recursos para enfrentar el problema.
Con toda razón, quienes se opongan a este proyecto dirán que los Municipios ya tienen autorizados sus propios impuestos y, en todo caso, lo correcto es que se hagan eficientes en el uso de los recursos para que puedan hacer obras.
Pero no se podrá negar que el problema reviste carácter de urgencia y que, en términos muy prácticos, es más lo que le cuesta hoy a los automovilistas y a las empresas el deterioro de sus carros que lo que les implicaría el pago de los tres centavos por litro.
Quizás la temporalidad del cobro de ese impuesto especial podría allanar el camino a los consensos, en la búsqueda de soluciones al problema que, repetimos, debería ser de urgente y obvia resolución, como suele decirse en el Congreso del Estado.
La alcaldesa López Cárdenas tendría que convencer a prácticamente todas las fuerzas políticas de la bondad y viabilidad de este proyecto, pero además a los muy diversos grupos de la sociedad organizada… Y no se ve nada fácil.
Pero es una idea a la que se debe dar seguimiento porque al final de cuentas es eso: una idea, una propuesta de las muchas más que deberían ponerse en la mesa para tratar de solucionar el problema.
Que no son cuates…
Tal como se comentó, ayer se dieron a conocer los nombres de quienes fueron ganadores en el concurso de selección de 35 nuevos “delegados” estatales del Seguro Social, siendo el doctor Edgar Jesús Zitle García, quien fungirá como nuevo representante del IMSS en Sonora.
La verdad es que hasta el momento de escribir esta columna ignoramos el origen y experiencia laboral del doctor Zitle pues, como le comentamos ayer, el destino de los seleccionados se definió al azar, es decir mediante una tómbola.
Zitle tomará posesión formal de la Representación estatal hasta dentro de un mes y por tanto hasta entonces seguirá despachando como delegado Guillermo Noriega Esparza, quien se va a un nuevo cargo a la Ciudad de México.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, destacaba ayer que los perfiles electos como nuevos Representantes estatales fueron los mejor evaluados:
“Sé que son los mejores, sé que se evaluaron muy bien, no somos amigos, no son recomendados de nadie, no están aquí por ninguna cuota, por ningún cuate, están porque son los mejores y las mejores que nos van a ir a representar”, dijo Robledo.
Claro, los resultados serán los que mejor hablarán sobre el éxito del nuevo modelo de selección de estos funcionarios.
Nueva consejera electoral
Al parecer ya es un hecho que la actual subdirectora de Educación Cívica y Capacitación del Instituto Estatal Electoral de Sonora, Ana Cecilia Grijalva Moreno, será la nueva consejera titular que ocupará la vacante que dejó la renuncia de la ahora ex consejera Claudia Ruiz Reséndez.
Lo anterior es porque Grijalva fue anunciada ayer como la propuesta única de la Comisión de Vinculación del Instituto Nacional Electoral para ser la nueva consejera, aunque todavía falta el trámite de su aprobación en el pleno del Consejo General del propio INE.
Grijalva presta sus servicios en el IEE desde el año 2000, así que su experiencia y conocimiento sobre el Instituto seguramente pesaron para dejar en el camino a otros seis aspirantes.
Y como procede en estos casos, Grijalva recibirá en los próximos días su propia etiqueta política, por lo que ya sabremos a quién o quiénes se adjudica el padrinazgo de su elección.
Larios, el modernizador
El senador sonorense Héctor Larios informó ayer en su cuenta de Twitter sobre la reunión que sostuvo con los dirigentes estatales del PAN, a fin de informar los avances del proceso que deberá llevar a la reforma de los estatutos del partido, proceso que deberá desembocar en una asamblea nacional a final del primer trimestre del año.
Larios es responsable nacional de este proyecto modernizador del PAN, por el que se pretende abrir las puertas del partido a un mayor número de ciudadanos, facilitar las alianzas con la sociedad civil y con otros partidos, así como elegir de forma “más democrática” a sus candidatos.
Para esto, Larios asegura que se visitan todos los estados y mediante pláticas y cuestionarios se recogen los comentarios de la militancia, aunque ya se sabe que el grueso de este tipo de proyectos suelen estar ya predeterminados por las cúpulas de los partidos.
Dentro de los cambios más interesantes que ya se perfilan, está la prohibición para que el presidente nacional del partido no pueda ser candidato a puestos de elección, una medida destinada a impedir que se repita lo hecho por Ricardo Anaya, quien desde esa máxima dirigencia preparó su candidatura a la Presidencia y provocó la actual crisis de la que el partido no ha podido salir.
Asimismo, se avizoran cambios en los métodos de selección de candidatos y dirigentes, por lo que las reglas del juego podrían cambiar drásticamente con miras al 2021… Ya veremos hasta dónde quieren llegar los panistas en ésta su nueva transformación.
