Una agresiva campaña redujo los casos de más de 3 mil en la década de los 90, a apenas 86 en 2015
Tailandia se convirtió en el primer país en Asia que elimina la trasmisión de sífilis y del virus de inmunodeficiencia humana de madre a hijo, anunció el martes la Organización Mundial de la Salud.
El hito es un paso más en la agresiva campaña de Tailandia para reducir nuevos casos de infección del virus que provoca el sida, pero los expertos advierten que aún existen muchos otros problemas, incluido un aumento en la tasa de nuevos casos de infección de VIH entre hombres homosexuales y personas transgénero.
El número de bebés que contraen VIH bajó de más de 3.000 a finales de la década de 1990 a 86 en 2015, una cifra que fue validada para cumplir los criterios de eliminación de la OMS: tasas de trasmisión de madre a hijo menores de 2% y menos de 50 nuevas infecciones por cada 100.000 nacimientos.
Cuba fue la primera nación que alcanzó la meta el año pasado. Junto con Tailandia, Bielorrusia eliminó la trasmisión madre-hijo de VIH y sífilis; Armenia lo hizo para VIH y Moldavia para sífilis, según el informe de la OMS.
A nivel global se registraron 220.000 casos nuevos de VIH en bebés en 2014, y la sífilis ocasionó aproximadamente 200.000 partos de niño muerto y fallecimientos de recién nacidos en 2012.
“Realmente pienso que una vez que Tailandia ha sido capaz de hacerlo, es una motivación para otras naciones en el mundo y también para la comunidad de salud pública porque ahora se puede ver que, sí, el mundo se puede librar del VIH”, dijo vía telefónica Poonam Khetrapal Singh, director de la OMS para el sureste asiático, e hizo notar que la tasa de VIH de Tailandia estuvo alguna vez entre las más altas de la región.
El éxito de Tailandia proviene de una enérgica atención prenatal desde las grandes ciudades a las villas más pobres. Casi todas las mujeres embarazadas tailandesas son examinadas en busca de VIH, el 95% de aquellas que resultan positivas a la presencia del virus son tratadas para evitar la trasmisión a sus bebés, y casi 100% de los bebés nacidos de madres con VIH reciben medicamentos antirretrovirales.
Sin embargo, cientos de miles de mujeres migrantes, muchas de ellas que trabajan en empleos serviles o los buscan en Tailandia, no están incluidas en las cifras. Muchas mujeres pobres de las vecinas Myanmar y Camboya no reciben ninguna atención prenatal ni son examinadas en busca de VIH mientras están en Tailandia. El gobierno tailandés indicó en un informe de 2010 que mujeres migrantes estaban infectadas de virus de inmunodeficiencia humana en una proporción de dos a tres veces superior en ciertas áreas del país.