Un breve análisis de la situación en Medio Oriente
Algunos consideran el asesinato de Qasem Soleimani como “una declaración de guerra” de EE.UU. contra Irán, pero es importante no exagerar ni tampoco subestimar la importancia del momento.
Esto no provocará una Tercera Guerra Mundial.
Países clave que podrían estar involucrados en tal guerra, como Rusia y China, no son actores importantes en este conflicto.
Pero esto podría ser un momento decisivo para Oriente Medio y para el papel de Washington ahí. Se espera una represalia significativa por parte de Irán, y esto podría conducir a un ciclo de acción y reacción que podría acercar a los dos países a un total conflicto.
La respuesta de Irán podría dirigirse contra los intereses militares de EE.UU. en la región, pero también contra cualquier objetivo relacionado con el país norteamericano que Irán considere vulnerable.
Irán no tiene armas nucleares, aunque retiene muchos de los elementos que podrían contribuir a un programa de desarrollo y los conocimientos para proceder con uno.
Irán siempre ha insistido en que no quiere desarrollar una bomba atómica. Pero ¿podría la creciente frustración con Washington persuadir a los dirigentes de ese país de deshacerse de todas las restricciones y abandonar por completo su acuerdo nuclear con la comunidad internacional? Esa es una posibilidad.
El gobierno de Trump ya abandonó el llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), acuerdo nuclear de Irán -según muchos analistas, de manera imprudente-. Esto aumentó la presión sobre Teherán, pero sin ninguna “vía de salida” diplomática clara para contener la tensión.