El exgobernador Guillermo Padrés Elías, entrevistado por el periodista Luis Aberto Medina, asegura haber sido preso político por no acatar las órdenes del expresidente Enrique Peña Nieto sobre cerrar el Acueducto Independencia en 2013.
Durante la primera parte de la entrevista, Padrés comentó que, además del asunto de acueducto, cuyo cierre fue una promesa de campaña de Peña, tambien tuvo otros desacuerdos con él.
“No estuve de acuerdo con sus políticas públicas, no estuve de acuerdo en que él quisiera manipular tanto al estado de Sonora como a mi gobierno. Lo enfrenté, y me costó muy caro. Fui un preso político del coraje y el desmedido abuso de poder que hizo el presidente Peña Nieto utilizando, por supuesto, a toda la estructura de su partido aquí y a Claudia Pavlovich Arellano”, señaló.
“Es un tema que nos quitó mucho tiempo y desvelos porque estaba convencido de que era lo mejor para la gente; llegan ellos y empiezan a abrir una serie de mesas donde íbamos a Gobernación a platicar con agrotitanes, la tribu yaqui, empresarios de Hermosillo y gobierno del estado”, mencionó.
Afirma que a mediados de 2013 recibió una llamada de Miguel Ángel Osorio Chong, exsecretario de Gobernación, quien le pidió -de parte del expresidente- cerrar el acueducto a como diera lugar, y recibió una advertencia en caso de desobedecer al entonces Ejecutivo Federal.
“Esa amenaza cambió mi vida personal y política en mi gobierno, porque no cedí al capricho de un funcionario como Osorio Chong que me amenazó a nombre del Presidente para que cerrara el acueducto y yo me lo tragué, pero seguí adelante y queriendo arreglar el tema. Nunca había hablado de eso públicamente, pero la gente tiene que saber. Me peleé con el Presidente de la República y no quise ceder a sus caprichos de campaña”.
Este martes se transmitirá la segunda parte de la entrevista por radio y redes sociales.