Uno de los principales eventos astronómicos de 2019 se producirá en la noche del 20 al 21 de enero con un eclipse total de Luna, que además coincide con una superluna.
En América del Norte y del Sur se verá el eclipse en su totalidad a última hora de la noche y no habrá otro así hasta el 26 de mayo de 2021.
Un eclipse lunar es un evento astronómico que sucede cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, generando un cono de sombra que oscurece a la Luna. Para que suceda un eclipse, los tres cuerpos celestes, la Tierra, el Sol y la Luna, deben estar exactamente alineados o muy cerca de estarlo, de tal modo que la Tierra bloquee los rayos solares que llegan al satélite; por eso los eclipses lunares sólo pueden ocurrir en la fase de Luna Llena.
Un eclipse lunar puede ser penumbral, parcial que roza la umbra interna o, como ocurrirá en este caso, un eclipse lunar total, con la Luna completamente inmersa en la umbra oscura de la Tierra.
Este eclipse viene asociado con una superluna. La Luna alcanza el perigeo o su punto más cercano a la Tierra a una distancia de 357.344 kilómetros el 21 de enero a las 19.59 UTC, aproximadamente 14 horas después de la mitad del eclipse.
Esta primera luna llena del año también se conoce como la luna del lobo, según los indios algonquinos, un momento para que los lobos aullen en la luna en las largas noches de invierno.