El jitomate, la gasolina de bajo octanaje, el pollo, el aguacate y la tortilla de maíz, así como los precios en loncherías, fondas, torterías y taquerías fueron los artículos que más subieron de precio en el mes de abril y que incidieron para que la inflación se ubique en su nivel más alto en 21 años.
Por el contrario, los bienes que presentaron una reducción en sus precios fueron la electricidad, el limón, la cebolla, el plátano y otras frutas.
De acuerdo a información emitida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 7.68 por ciento a tasa anual durante el cuarto mes del año, su tercer mes consecutivo con aumentos y su mayor nivel desde enero del 2001, cuando se ubicó en 8.11 por ciento.
De acuerdo con el Instituto, dicho resultado se da luego de que se registró 7.45 por ciento en marzo.
El resultado estuvo ligeramente por debajo a los pronósticos del mercado, los cuales estimaban una variación de 7.73 por ciento a tasa anual, según la mediana de analistas económicos consultados por Bloomberg.
De esta forma, la inflación suma 14 meses consecutivos fuera del rango objetivo fijado por el Banco de México (3 por ciento, +/- un punto porcentual).
El índice de precios subyacente, que es aquel que excluye de su contabilidad los productos de alta volatilidad de precios, tuvo una variación de 7.22 por ciento anual, continua su tendencia alcista que comenzó desde diciembre del 2020 y registró su variación más alta desde enero de 2001, cuando registró 7.26 por ciento.
En su interior, los precios de los servicios se aceleraron y se ubicaron en 4.83 por ciento a tasa anual, sigue mostrando sus niveles máximos desde que hay datos por el instituto.
El alza en los precios de las mercancías fue de 9.33 por ciento a tasa anual, alcanzando su mayor variación desde que hay datos por el instituto, es decir, desde agosto del 2011.