La Liga Mexicana de Beisbol aplicó simplemente su reglamento vigente, al multar con 100 salarios mínimos vigentes de la Ciudad de México, equivalentes a $14,170 pesos, y la suspensión de un juego, al entrenador Luis Carlos Rivera por golpear al jugador Richy Pedroza.
Asimismo, las mismas sanciones son aplicables para el jugador Richy Pedroza por infringir el reglamento en instalaciones del equipo, además de insultar a su mánager.
La LMB conminó públicamente a sus afiliados a que erradiquen conductas antideportivas, pronunciándose a favor del juego limpio en todas sus dimensiones para todos quienes integran el circuito.