En protesta por la inseguridad en las carreteras, transportistas
mexicanos convocaron a un paro en varios estados.
Este lunes 5 de febrero los transportistas de carga se manifestarán en todo el país en protesta por la inseguridad que se vive en las carreteras mexicanas, donde frecuentemente son asaltados, robados y en algunos casos resultan hasta víctimas de violencia.
Según la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), de 2023 a la fecha han sido asesinados cincuenta transportistas mientras trabajaban.
Se prevé que más que un paro o bloqueo de las vialidades, los transportistas hagan una marcha lenta de sus vehículos, al menos durante una hora, entre las ocho y nueve de la mañana, aunque los camioneros empezarán a congregarse en los sitios de manifestación a partir de las siete de la mañana.
Sin embargo, las movilizaciones podrían extenderse durante el día, dependiendo –dijeron– del diálogo que se logre tener con las autoridades.
El paro fue anunciado desde hace dos días por la coalición de Organizaciones Unidas de Autotransporte, que integran la Federación Mexicoamericana de Transportistas (Fematrac), la Organización Integradora de Derechos Convencionales (Indeco), la Alianza Mexicana de Transportistas (Amtac) y la Unión de Transportistas de Carga (Utracasin).
En un desplegado difundido en redes sociales y a los medios de comunicación, las agrupaciones de transportistas convocaron al paro pacífico para “reclamar la urgente solución a la inseguridad que atenta contra la vida, la integridad, la libertad de las personas y conductores”.
En el mismo comunicado instaron a “acabar con la violencia sin cometer más violencia”; ésto en una evidente petición a las autoridades para no ser reprimidos, pues subrayaron: “que la represión violenta no sea un recurso usado en contra de las legítimas demandas”.
Ofrecieron disculpas por las molestias que provocarán a los usuarios de las carreteras, y señalaron que las manifestaciones se realizarán en varios localidades, estableciendo un punto principal en la autopista México-Querétaro, a la altura del trébol del Arco Norte, justo donde frecuentemente ocurren asaltos violentos a los transportistas.