El cocodrilo Crocodylus moreletii se encuentra fuera de peligro de extinción, lo que permite empezar a analizar la posibilidad de integrarlo a un esquema de aprovechamiento sustentable, expuso el director general de Cooperación Internacional e Implementación de la Conabio, Hesiquio Benítez Díaz.
Al inaugurar el Taller de revisión de resultados y avances sobre monitoreo y método de rancheo del cocodrilo de pantano, así como preparativos para la CoP17 de la CITES de este año, destacó la importancia de lo anterior ya que en la década de los 70 todas las especies de este animal se vieron en peligro de extinción.
Como resultado de ello, explicó, se aplicaron medidas para garantizar la protección de este cocodrilo, que incluso llevó a incluir a la especie en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés).
Mencionó que en el caso particular de México, el ejemplar fue incluido en la NOM-059 como especie bajo protección especial, lo que llevó a lograr su recuperación de manera que después de 2010 fue llevada al apéndice 2 de la convención de CITES, como especie fuera de peligro de extinción.
Por ello, en México se han desarrollado incluso esquemas de protección y monitoreo que le han permitido un muestreo estandarizado con base de datos de cinco años en por lo menos 50 puntos clave en cuatro regiones.
Más de 70 mil ejemplares
Debido a lo cual actualmente la población llega a constar de 76 mil individuos, lo que ubica al ejemplar como en buen estado y con potencial para desarrollar proyectos productivos sustentables.
Benítez Díaz destacó que lo anterior cobra importancia si se considera que el comercio internacional de pieles de cocodrilo procedentes de México es cercano a dos mil al año, proveniente únicamente de criaderos.
Sin embargo, el país importa hasta 318 mil pieles, lo cual puede ser revertido si se aprovecha el potencial que ofrecen las granjas y métodos de rancheo que ha desarrollado el país.
Indicó que en condiciones naturales, cerca de 90 por ciento de los huevos se pierden durante el proceso de incubación; sin embargo, con un adecuado cuidado se garantiza el nacimiento de hasta 80 por ciento de las crías.
Esto ha llevado a realizar el presente taller, que tendrá lugar los días 3 y 4 de agosto, con el fin de definir un protocolo piloto para iniciar un proceso de aprovechamiento sustentable del cocodrilo en beneficio de la población mexicana.
Ante la cercanía de la 17 reunión de la Conferencia de las Partes de la CITES (CoP17) a realizarse en Johannesburgo, Sudáfrica, del 24 de septiembre al 5 de octubre, se busca presentar una propuesta de enmienda a la cuota cero que actualmente impide la exportación de ejemplares silvestres.
Lo anterior será abordado junto con otros puntos en el marco de este taller y cuyos resultados podrían ser benéficos para un amplio sector de la población mexicana que vive en la franja sureste del país, donde habita el Crocodylus moreletii.