Un nuevo rico ha llegado al mundo del fútbol. El Newcastle es, desde este jueves 7 de octubre, el club más rico del mundo. O al menos el club con el dueño que posee mayor fortuna. No es una única persona pero el capital árabe vuelve a estar detrás de este desmesurado poder económico. Public Investment Fund (PIF, por sus siglas) es el fondo que proveerá gran parte de los 300 millones en los que está valorada la operación y guarda una estrecha relación con Arabia Saudí, lo que no impide que pueda hacerse con un club de la Premier League.
Para hacerse una idea de la capcidad económica del PIF, los nuevos dueños del Newcaslte tienen once veces más fortuna que el dueño el Manchester City, Sheikh Mansour, que hasta ahora era el propietario con mayor fortuna del fútbol inglés y por extensión del fútbol mundial. Cuentan con una fortuna de 320 mil millones de euros. Yasir Al-Rumayyan será el presidente ejecutivo del club.
Esta cambio de mando en el club inglés cuenta con el apoyo de los hinchas del club inglés, que se echaron a la calle tras conocer la salida del ya ex propietario del Newcastle, Mike Ashley, tras 14 años al frente del club.
La operación tiene sus luces y sombras. Hace un año la Premier ya rechazó esta compra por los problemas de piratería en el país saudí con el operador BeIn Sports, uno de los canales que poseen los derechos de la competición. De ahí que existan algunas condiciones como el veto de la Premier a la Familia Real.
Con el mercado de invierno a la vuelta de la esquina y el Newcastle en el penúltimo puesto de la clasificación, los despachos de media Europa tiemblan ante la posible puesta en escena de la fortuna saudita y el asalto a las grandes figuras del panorama internacional.