Es un gran descrédito para el ganadero, por lo que debe deshacerse de todo el linaje del toro
Este fin de semana ocurrió el deceso del torero Víctor Barrio falleció al recibir una cornada en el pecho, esto durante la corrida que se estaba realizando en la Plaza de Toros de Teruel.
Cuando una corrida transcurre dentro de lo normal, el torero termina matando al toro, pero si ocurre lo contrario… el toro también muere.
Según la tradición taurina, un toro deberá de pagar la vida de la persona fallecida nada más y nada menos que con su familia, según informa 20minutos.es .
Así que todo su linaje, comenzando con su madre, deberá de ser enviado al matadero. En el caso específico del toro que embistió a Victor Barrio, su madre, la vaca Lorenza debería de ser enviada a un rastro de España.
Sin embargo, la vaca fue sacrificada hace unas semanas debido a problemas de salud, pero cualquier otro “familiar” del toro deberá ser sacrificado.
¿Por qué matar al linaje del toro?
Los toros de lidia se obtienen tras una selección exhaustiva tanto del toro semental (padre) como de la vaca brava (madre) y el hecho de sacrificar la reata supone un grave perjuicio para el ganadero por varios motivos: la pérdida económica que supone deshacerse de la familia del astado (del que podría haber grandes ejemplares que ya no podrán ser vendidos para ser toreados en ningún festejo) y el descrédito que un incidente de este tipo proporciona, y más teniendo en cuenta el grado de superstición existente alrededor del mundo de la tauromaquia.