La visita de Donald Trump a México fue tal y como se esperaba: el candidato republicano no se disculpó por haber agraviado tantas veces a los mexicanos e insiste en que el muro se construirá… aunque aún no discutieron quién lo pagará.
“Mi prioridad es proteger a los mexicanos donde quiera que se encuentren, ésa es mi responsabilidad y la seguiré cumpliendo con total entrega”, dijo un tibio Enrique Peña Nieto a Trump.
En conferencia de prensa posterior al encuentro, el mandatario mexicano dijo haber hecho notar y sentir su gran responsabilidad como presidente de defender al pueblo de México.
Peña Nieto dijo a Trump que los mexicanos “merecen el respeto de todos” y que sus ciudadanos contribuyen al desarrollo y prosperidad de Estados Unidos. Señaló que los asuntos de la frontera común deben considerar la inmigración, pero también los flujos ilegales de armas y dinero al sur que alimentan la violencia de los cárteles.
Entre los temas que se tataron en la reunión estuvieron los siguientes:
Trump pidió detener la inmigración ilegal de países de Centro y Sudamérica que pasan por México para llegar Estados Unidos. Este es un desastre humanitario y debe de ser resuelto rápidamente.
Insistió en el muro fronterizo: “Es necesario poner un muro para detener el flujo de armas, drogas y dinero efectivo. Con esto,estamos pensando en la seguridad tanto en Estados Unidos como de México”.
También hablaron de la colaboración entre ambas naciones para combatir a los cárteles de droga.
