El biólogo celular japonés Yoshinori Ohsumi recibió el lunes el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre el modo en que las células reciclan su contenido, un proceso conocido como autofagia (término derivado del griego que significa “autoalimentación”).
“Este concepto surgió durante la década de 1960, cuando los investigadores observaron por primera vez que la célula podía destruir sus propios contenidos encerrándolos en las membranas, formando vesículas que son transportadas a un compartimiento de reciclaje llamado el lisosoma, donde son degradadas”, dijo el comité del Nobel al anunciar el premio.
En una serie de experimentos realizados durante la década de 1990, Oshumi utilizó levadura de panadero para identificar los genes esenciales de la autofagia, y empezó a examinar los mecanismos subyacentes del proceso.
“Los descubrimientos de Ohsumi condujeron a un nuevo paradigma en la comprensión de cómo la célula recicla su contenido”, dijeron los expertos del Nobel.
Las mutaciones de los genes de autofagia pueden causar enfermedades, y las interrupciones en el proceso se han relacionado con la enfermedad de Parkinson, la diabetes tipo 2 y el cáncer.
Ohsumi nació en Fukuoka, Japón, en 1945, y terminó su doctorado en la Universidad de Tokio en 1974. Tardó en definir su vocación. Se inició en química pero decidió que era un campo con pocas oportunidades.
Luego pasó a estudiar biología molecular. Pero su tesis de doctorado era tan compleja que no podía encontrar trabajo. Su asesor le sugirió una posición posdoctoral en la Universidad Rockefeller de Nueva York, donde estudió la fertilización in vitro en ratones.
“Fue muy frustrante”, le dijo Oshumi al Journal of Cell Biology, y explicó que luego comenzó a estudiar la levadura. Se convirtió en profesor asociado y estableció su laboratorio de investigación en 1988. A los 43 años hizo los descubrimientos que el comité del Nobel reconoció el lunes. Ohsumi ha sido profesor del Instituto de Tecnología de Tokio desde 2009.
“Todo lo que puedo decir es que es un gran honor”, declaró el científico en el Instituto de Tecnología de Tokio, según la emisora japonesa NHK. “Me gustaría decirle a los jóvenes que no todos tendrán éxito en la ciencia, pero es importante que afronten los retos”.