La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este viernes que no se puede empezar a vacunar a niños contra el COVID-19 mientras todos los países no hayan vacunado a las personas mayores y con riesgos.
“Nos gustaría verdaderamente insistir de nuevo en que la prioridad debe ser suministrar vacunas a todos los países del mundo para los grupos más vulnerables antes de comenzar a vacunar grupos que tienen un riesgo más bajo de contagiarse”, declaró la doctora Kate O’Brien, directora del departamento de inmunización y vacunas en la OMS, en conferencia de prensa.
Esta advertencia ocurre cuando Canadá aprobó el miércoles la vacuna Pfizer-BioNTech para los adolescentes desde los 12 años, convirtiéndose así en el primer país en aprobarlo para esa franja de edad.
Estados Unidos debería autorizar lo mismo la semana próxima, mientras Alemania anunció que puede ya proponer la vacuna contra el COVID-19 a todos los adolescentes de más de 12 años de aquí a fines del mes de agosto.
La ampliación de la vacunación a los adolescentes en los países ricos podría abrir campañas de vacunación a más personas, ampliando la desigualdad en materia de vacunas tan denunciada por la OMS.
“Cuando las vacunas sean distribuidas de manera adecuada y equitativa, de manera que cada país obtenga suficientes vacunas para los grupos prioritarios, acogeremos favorablemente la utilización de la vacuna” para los jóvenes, subrayó O’Brien.