Bill Gates ya no estará en la lista de los más ricos del mundo, ya que pretende donar toda su fortuna a la fundación filantrópica que preside con su exmujer Melinda French Gates, para lo cual ha anunciado este miércoles una inyección extraordinaria de 20.000 millones de dólares.
Gracias a estos nuevos fondos, la Fundación Bill y Melinda Gates, una de las más grandes del mundo, podrá incrementar su gasto anual en salud global, pobreza e igualdad en un 50% hasta el año 2026. Su objetivo: afrontar las “crisis globales acumuladas” que sacuden al planeta.
“Al mirar hacia el futuro, mi plan es donar toda mi riqueza a la fundación, dejando aparte de lo que gaste en mí y en mi familia”, ha explicado Bill Gates en su blog.
El empresario señala que hace donaciones e inversiones en cuestiones de sanidad en Estados Unidos, incluyendo el alzhéimer, fuera de la fundación y seguirá invirtiendo y donando fondos para combatir el cambio climático. “Espero que el trabajo en estas áreas produzca dinero que pueda ir asimismo a la fundación”, detallado.
“Donar dinero no es para mí un sacrificio. Me siento privilegiado por poder implicarme en enfrentar estos retos, disfruto el trabajo y creo que tengo la obligación de devolver mis recursos a la sociedad, de la forma en la que tengan el mayor impacto posible en la reducción del sufrimiento y en la mejora de vidas”.
La millonaria aportación —que, según Bloomberg, supone una quinta parte de la fortuna de Bill Gates— sitúa a la expareja como los mayores filántropos del mundo, con unos 55.000 millones de dólares donados hasta ahora, según la revista Forbes.