Apenas unas horas después de que la fiscalía del estado de Morelos solicitara a la Cámara de Diputados retirar el fuero al diputado federal Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de aquella entidad, el congreso local sesionó de urgencia para destituir al fiscal Uriel Carmona Gándara.
El fiscal pretendía se desaforara al exfutbolista a fin de poder actuar en su contra por la denuncia que su media hermana, Nidia Fabiola Blanco Fernández, interpuso por el delito de abuso sexual en grado de tentativa, en hechos ocurridos la noche del 14 de diciembre pasado.
Por mayoría, el Congreso morelense aprobó la destitución de Carmona, que fue solicitada por la actual gobernadora, Margarita González Saravia, quien ya en anteriores ocasiones había hecho la misma petición, en un contexto en el que hasta la presidente de la República, Claudia Sheinbaum, llegó a calificar a Carmona Gándara como un obstáculo para la pacificación de Morelos.
Al ahora ex fiscal le quedaban aún dos años en el cargo, conforme a la ley que en su momento había impulsado el ex gobernador Graco Ramírez Garrido Abreú, al que señalaban como protegido de Carmona.
Antes Carmona había sido acusado de encubrir a los asesinos de Ariadna Fernanda ‘N’ y de manipular pruebas para evitar que el caso fuera tratado como feminicidio, por lo cual enfrentó tres procesos penales e incluso estuvo en prisión preventiva. Asimismo, se le señala por desvío de recursos y la creación de una red de influencia con nexos políticos y criminales. En cuanto a su destitución, el ex fiscal consideró que es ilegal e inconstitucional, y advirtió que apelará.
